“Sin duda se trata de una persecución política”, afirmó el dirigente estatal del PRI, Marco Antonio Mendoza Bustamante, con respecto a la acusación que pesa en contra del exgobernador de Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz, hoy precandidato a la diputación federal por Pachuca, luego de que, presuntamente, durante su mandato, dejara de pagar al ISSSTE 5 mil millones de pesos.
Explicó que se trata de una problemática histórica y que todos los estados tienen deudas por este mismo concepto. De ahí que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, mandó una iniciativa para solventar los recargos de los gobiernos que no han podido saldar este pasivo.
Marco Antonio Mendoza aseguró que Olvera Ruiz, en su oportunidad, pagó lo que correspondía y el ISSSTE lo tomó en cuenta como abono de años anteriores. En este contexto, reiteró que se trata de un compromiso impagable.
Aclaró que no es un tema de corrupción, sino de corte político, porque Morena politiza el pasado, debido a que le preocupa la competitividad de los candidatos tricolores.
En tanto, la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Carolina Viggiano Austria, pidió al gobierno “ser más creativo”. Aseguró que este asunto lo venía manejando el exmandatario Omar Fayad Meneses, quien entregó a la presente administración los expedientes de los que podría “echar mano” cuando enfrentara alguna situación incómoda con determinado personaje político.
Acusó que esta es la manera de controlar de quien no sabe hacer política y no cuenta con oficio político. Añadió que tres estados morenistas acumulan el 50 por ciento de la deuda con el ISSSTE, específicamente Ciudad de México, Chiapas y Guerrero, “y de ellos no se dice nada”.
