“Dios en la batalla contra la humanidad en el apocalipsis de la reestructuración”.
El fin de los tiempos como los conocemos ha creado duda suficiente en los científicos para admitir que el Armagedón está construyéndose desde la humanidad y en su contra, lo cual para la teología significa una era de reestructuración de Dios frente al frenesí de degradación social.
El Armagedón es una ambigüedad de la idea de Dios sobre las condiciones de reestructuración de la humanidad y su papel histórico frente a la descomposición de las virtudes divinas, cuestión que encumbraría un nuevo designio frente al castigo que se experimentó con las plagas en Egipto, sólo que esta vez con el componente de los factores humanos que pueden desatar el Armagedón, como lo implica la era nuclear, e inclusive el desarrollo de la inteligencia artificial que esconde los trazos de intereses en el control de la economía y la política internacional.
La serie de especulaciones que ha causado el desarrollo de la inteligencia artificial se cierne en el campo de la destrucción humana en la avanzada creación de nuevas armas biológicas y la depuración poblacional, condiciones que han avivado las teorías conspiracionistas que mayormente advierten lo siguiente:
- La inteligencia artificial va más allá de la creación de algoritmos predictivos y analíticos, empodera la toma de decisiones de las nuevas tecnológicas que podrían aumentar su radio de autonomía frente al control humano.
- Los grupúsculos radicales racistas, xenofóbicos y conservadores ampliarían su fuerza desde la inteligencia artificial, infiltrando las condiciones bélicas y económicas para desatar una conflagración mundial.
- La apertura a la horizontalidad y tolerancia de los núcleos humanos que históricamente han sido discriminados y que hoy cobran fuerza traerá una respuesta radical del conservadurismo que creará focos de violencia para restaurar el viejo orden.
En esta lógica, el Armagedón es la composición en nuestra era de la utilización de las nuevas tecnologías y en especial de la inteligencia artificial como la llave de la revelación divina que se cierne para, desde el apocalipsis, restaurar la virtud perdida.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
