Emilse Miranda Munive, candidata a diputada federal de Tulancingo por el PRI, dice que si llega al Congreso de la Unión trabajará con dos casas de atención para escuchar a la ciudadanía. Habría que aconsejarle a la exsecretaria general del tricolor –sí, de la dirigencia que hundió en la ruina a ese partido- que si quiere escuchar a la gente para gestiones le conviene abrir una asociación civil y no pedir el voto. ¿Qué le falta a Emilse Miranda?: capacidad y congruencia.
Sayonara Vargas Rodríguez, candidata a diputada federal de Huejutla por el PRI, le apuesta a trabajar en pro de la salud y la cultura, además de asegurar que gestionará y le entrará a las labores en la Legislatura; hay que añadir que es de las pocas buenas opciones del tricolor. ¿Qué le falta?: dejar de lado su “Sayotlón”, que causa más risa que otra cosa, así como la frase: “Haré justicia a la Huasteca”, pues pudo haber trabajado más por la región desde otros encargos.
Daniel Ludlow Kuri, candidato a diputado federal de Pachuca por el PAN, dice que va a buscar hacer legislación eficiente, aunque ya fue diputado federal y no lo hizo; que verá por la población vulnerable pero su esposa es presidenta de Pachuca y no lo hace; dice que el país está ofendido por la corrupción y él es uno de los más corruptos y prepotentes en el estado; dice que le interesa velar por la seguridad y Pachuca, donde gobierna su esposa, ha despuntado las cifras de inseguridad en forma trágica. ¿Qué le falta?: ser político y dejar de ser figurín.
Nuvia Mayorga Delgado, candidata al Senado por el PRI, dice que ella va a legislar por mejores programas de vivienda, lo que es bastante congruente con la trayectoria de la extitular del CDI, que efectivamente impulsó este tipo de políticas en todo el país; también señaló que se enfocará en los programas de apoyo al campo, tema que también impulsó recientemente, y finalmente habló de sus 30 años de trayectoria, que también es bien reconocida. ¿Qué le falta?: una pulsera para el mal de ojo y las envidias, porque la exdiputada federal levantó ámpula con su nominación.
Diana Laura Marroquín Bayardo, candidata a diputada federal de Tulancingo por PT, maneja un discurso que capitaliza el enojo y hartazgo ciudadano combinado con el lema de la voz de las minorías no representadas. Es cierto que al inicio de su carrera política parecía una imagen prefabricada o ficticia, pero conforme ha pasado el tiempo se ha posicionado mediáticamente a nivel nacional y en lo regional ha mantenido contacto con la ciudadanía, que encuentra en ella un poco de honestidad y valentía, por lo que no suena descabellado su arribo al Congreso. ¿Qué le falta?: más actividad mediática y en tierra.
Fortunato Rivera Castillo, candidato a diputado federal de Huejutla por Morena, no tiene propuesta alguna pero se ha hecho publicidad de lo que encuentra, al grado de que su esposa e hija se presentaron en un evento de PROSPERA para pedir el apoyo por el expresidente de San Felipe Orizatlán, lo cual es constitutivo de delito electoral y ambas mujeres deberían estar siendo procesadas legalmente y los órganos electorales revisando si puede continuar como candidato. ¿Qué le falta?: aclarar las cuentas que dejó en el Ayuntamiento de San Felipe Orizatlán y dejar de cometer conductas que se pueden presumir como ilícitas.
Máximo Jiménez, candidato al Senado del PT, dice que su compromiso es con el país y buscará trabajar por él, lo que no ha dicho es por qué siguen sin propuestas. ¿Qué le falta?: darse a conocer porque ni siquiera es conocido el dato de que el PT tuviera candidato al Senado.
