Uno de los récords más difíciles de romper es el de más juegos consecutivos dando de hit. Durante 52 años, la marca la tuvo el legendario Roberto Ortiz, que la consiguió en 1948 para el México Rojos con 35.
El encargado en romperla fue Luis de los Santos con los Saraperos de Saltillo del 27 de mayo al 9 de julio de 2000 con 36. Y cuando se esperaba que transcurrieran muchos años para que fuera igualada, lo hizo el legendario segunda base Carlos Alberto “El Chispa” Gastélum de los Tigres de Quintana Roo, bateando de hit del 29 de marzo al 8 de mayo de 2012.
El venezolano recién llegado, Daniel Mayora, de los noveles Generales de Durango, comenzó a llamar la atención al coleccionar imparables consecutivos, al igual que el cubano Yadir Drake. El venezolano de 32 años dejó un agradable sabor de boca en su reciente visita al Fray Nano actuando como cuarto bat en la tercera base, se fue de 4-1, 4-3 y 4-1, en la serie que ganaron los norteños sorpresivamente dos juegos a uno.
Mientras que el cubano Drake vio rota su racha, días antes el nativo de La Guaira consiguió mantenerla bateando de hit en plazas tan difíciles como Tijuana y Saltillo.
Mayora consiguió llegar a 35 juegos consecutivos dando de hit en la octava entrada contra Luis Ángel Daniel de los Saraperos en un juego que perdieron 10 a 3.
Fue entonces que se produjo el receso para el juego de estrellas, lo que aumentaba la presión y obviamente lo hizo perder el ritmo. Su rival en turno parecía estar a modo. Los Bravos de León ocupantes del farol rojo visitaban Durango.
Sin embargo, Mayora falló en su primera oportunidad con una línea al right. Posteriormente recibió base por bolas en la cuarta y volvió a fallar en la séptima, siendo dominado de tercera a primera.
Con el juego empatado a dos carreras en la novena entrada, el jardinero Daniel Núñez abrió con hit ante el relevista Fernando Villalobos. El manager Joe Álvarez ordenó a Henry Rodríguez el toque de sacrificio. Con la primera base desocupada y perdiendo el juego con el de segunda, el manager Luis Carlos Rivera ordenó la base intencional a Mayora, lo que muchos consideraron “una falta de respeto”.
La estrategia pareció rendir frutos cuando el relevista Gerardo Sánchez dominó a Drake para el segundo out. Sin embargo, el designado Jairo Pérez conectó cuadrangular para que los Generales ganaran 5 a 2.
Conviene recordar que más que los récords individuales, lo que importa es el triunfo del equipo, y tanto Álvarez como Rivera hicieron los movimientos adecuados. Asimismo, que El Chispa vio interrumpida su racha cuando el entonces relevista de los Olmecas, Yoanner Negrín, le dio base en su último turno al bat.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
