Secretarios estatales, víctimas de resquicios olveristas

Lamentablemente la semana pasada una mujer falleció en la sala de espera del Hospital Integral Cinta Larga, ubicado en Mixquiahuala de Juárez, no sólo por falta de atención médica, sino porque no había camillas suficientes en la sala de urgencias.

Estamos obligados a decir que Cinta Larga ha generado problemas desde años atrás, entre los que sobresale el caso de una mujer que dio a luz frente al hospital por falta de atención médica, es decir, existe un precedente importante dentro de la institución pública, que fuera de tener un responsable directo, es un conjunto de vicios de corrupción enquistados.

Las actitudes irresponsables de los servidores públicos se vieron enmarcadas por la falta de respuesta del área de comunicación social y prensa de la Secretaría de Salud de Hidalgo, que argumentaron estar de vacaciones para justificar el retraso u omisión de un comunicado cuando menos aclaratorio de los hechos ocurridos.

Los responsables del tema, lógicamente, generan una mala nota a Marco Antonio Escamilla Acosta, quien ha recibido una importante oportunidad de crecimiento en este sexenio.

Actualmente Escamilla Acosta es visto en diversos municipios de la entidad con actitud activa que le ha permitido construirse una buena imagen que ha ido mermando debido a incidentes mal cuidados –como la reciente campaña de golpeteo político en su contra-.

Misma situación es la que atraviesa la secretaria de Educación Pública, Sayonara Vargas Rodríguez, pues los encargados de prensa y comunicación social de la institución pública que encabeza se han visto pasivos al momento de trabajar.

No es casualidad el caso de la SEPH: resulta que adentro aún se encuentran personajes cercanos al grupo Olverista, que discretamente buscan generar una campaña de desprestigio mediático a todo el gabinete hidalguense.

Algunos titulares del gabinete sufren un calvario con la falta de adecuada actuación de sus equipos de prensa y comunicación social, pero es el caso de los encargados de salud y educación el más difícil porque están en juego vidas humanas y gran parte del presupuesto estatal.

A punto de concluir el primer año de administración estatal del gobernador Omar Fayad Meneses, y por tanto la evaluación de resultados de secretarios de estado, se podría comenzar a hablar de la necesidad de cambios estructurales al interior de las dependencias, pero no necesariamente de quienes las encabezan.