Ser y Devenir 101

La transformación del mundo es una pretensión filosófica, precedida por tres problemas ontológicos: el concepto de mundo, el concepto de transformación y su relación lógica.

—¡Huapango!

Todo gira y, paulatinamente, se pone borroso, siento un mareo y flaquean mis piernas…

Bailaba en mi primer fiesta de cumpleaños en el rancho cuando perdí la conciencia, acontecimiento advertido por precedentes desmayos que, no obstante, a nadie confié y, más aún, secretamente escondí, encubrí y guardé.

Hasta ese día.

Espasmos atroces en mi cuerpo, no puedo abrir los ojos y eso agudiza bestialmente el sentido de mi oído. Desesperantes tensiones en ambas piernas, mi boca monstruosamente seca y me duele fatalmente la parte frontal de la cabeza. Frío en mis pies, en mi vientre y mis manos tiesas.

            Logro abrir los ojos.

Mi punto de vista es el techo de una choza y, entre las trabes y su palma, aparece el rostro arrugado de la anciana con la corona de flores y bastón de mando, la abuela de Elisa y última chamana en la sierra hidalguense de la madre oriental. Reza en náhuatl mientras humea mi cuerpo, moja mi pecho con tibias yerbas y me obliga a tomar un amargo brebaje.

—¿Qué hago aquí? —pregunto a Elisa.

Ella pone su mano sobre mi frente preocupada, su abuela eleva sus brazos como parte de un ritual cantando y, de inmediato, un rayo invade toda mi visión deslumbrándola por completo, calambres mentales y toda mi percepción deviene en un “eterno retorno” del sueño:

La huerta de perales, una pequeña vereda y una cabaña oculta entre el verde invadiendo el abandono del inmueble; una puerta de madera desquebrajada, la tierra impidiendo su movimiento y todas las ventanas cerradas.

—¿Hermano? —pregunto y busco, no hay respuesta y me pongo a pensar en cómo entrar mientras cae el sol de la tarde proyectando sombras infernales. No creo en Dios pero temo al dolor.

El aullido de un lobo a la distancia y siento una despiadada migraña, caigo al piso sin poder respirar y un búho emprende su vuelo, da algunas vueltas sobre mi posición y termina por aterrizar a mi lado; como esperando. Una serpiente pasa por mis piernas, un lagarto se mete al pantano y, al anochecer, una banda de murciélagos cubre el cielo infinitamente azulado. Recupero el aliento, aparece una mano ofreciéndome ayuda y, cuando me levanto y observo, es mi hermano.

—No dejes que me maten —me dice en una súplica, veo mi reflejo en sus ojos y lo abrazo fuertemente. Solidariamente.

Despierto súbito levantando mi torso, llorando de desesperación y sudando a gritos como loco, recuperando la coherencia y, paulatinamente, comprendiendo la autoconciencia de vigilia en contraste con el anterior estado de sueño cósmico o alucinación personal. ¿Cuál de las dos es la razón? Mi pregunta desde entonces. ¿Sublime sensibilidad o simple desvarío mental? El dilema sobre mi experiencia. ¿Contacto místico o tan sólo un patético caso clínico? Vuelvo a recostarme, tiemblo como epiléptico y la chamana intenta tranquilizarme con sus rezos en náhuatl.

—¿Qué tan-to ha-bla tu a-bu-ela?

—Dice que tienes el diablo adentro.

—¿Qué?

Nopiltze —continúa la chamana—, nocozque, noquetzale

—¿Elisa?

—Te está protegiendo de los demonios —me aclara—, el conjunto de la oposición de tu alma que, según ella, habita en tu verdadero ser.

—¿Mi verdadero ser?

—Tu esencia pues.

—¡Pero yo no tengo esencia! —replico.

—Tienes que relajarte.

—¡Para qué! —inquietamente pregunto.

—Para el exorcismo.

—¡Qué!

—¡Nekaualistli! —me grita la chamana.

—¿Qué me dijo?

—Que te calles —me dice por último Elisa, de repente todo se oscurece, únicamente escucho y ya no puedo moverme.

Luego de unos momentos de silencio:

—No dejes que me maten.

 

Continúa 102

Por: Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".






EL INDIO FILÓSOFO - Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".