Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ofende a los mexicanos de nuevo, ahora al llamar “animales” a los inmigrantes.
En medio del estancamiento de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) Trump refrenda su nulo interés por llegar a un acuerdo comercial e insiste en construir el muro fronterizo.
Las declaraciones de ahora no son menos insultantes que las hechas a principios de año, cuando los países africanos reaccionaron al unísono y exigieron disculpas, algo que México no hizo para no herir la susceptibilidad en medio de las negociaciones del TLCAN, pues el impredecible presidente, quejándose de los inmigrantes a su país, señaló que provenían principalmente de “un país de mierda”, aunque luego negó los términos.
Ahora el magnate no puede negar sus afirmaciones, pues existe un vídeo de la reunión en la Casa Blanca con funcionarios de la policía de California. Los medios dan cuenta de que el presidente comparó a algunos inmigrantes con animales, precisando que no se podían imaginar lo malos que son, subrayando que no son personas, son animales.
Aunque los analistas señalan que Donald Trump se estaba refiriendo a los miembros de la pandilla MS-13, el análisis del contexto de sus declaraciones permite comprender que sus palabras son muy ambiguas, pero revelan sus sentimientos. Parafraseando, el presidente denuncia las leyes de inmigración de Estados Unidos, calificándolas como las más estúpidas del mundo y que las personas que han entrado ilegalmente ahora las están sacando a un ritmo nunca antes visto.
Estas declaraciones mueatran que Trump no ha cedido ni un ápice en su posición sobre México y los mexicanos. En su primera conferencia de prensa como candidato, en 2015, dijo que México “no nos envía a los mejores ciudadanos, sino a drogadictos, criminales, violadores”; Ahora, siguió con sus críticas a nuestro país diciendo que México está hablando, pero no está haciendo nada por Estados Unidos, especialmente en la frontera, incluso mientras intenta negociar un nuevo tratado de libre comercio con Canadá y Estados Unidos.
Sin embargo, no todos comparten las opiniones del presidente. Para el representante demócrata de Colorado, Jared Polis, los inmigrantes son seres humanos, no son animales, no son delincuentes, no son traficantes de drogas, no son violadores; para él todos ellos son seres humanos, así lo señaló a la prensa. Algunas ciudades, e incluso el Estado de California, se han declarado santuarios para proteger a los inmigrantes en situación irregular y enfrentar las políticas de Trump de manera frontal.
Bajo este escenario, el gobierno de México debería ver con más realismo sus relaciones con Estados Unidos y revisarlas. Ha llegado el momento de poner fin a la política de sumisión frente a los Estados Unidos, pero también a dejar de ver a ese país como la solución de todos sus problemas y asumir su responsabilidad por todos los mexicanos que han sido excluidos del desarrollo en el país, del mercado laboral, de la educación y el acceso a la salud.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
