Voraz (Raw), la controvertida ópera prima de la parisina Julianne Ducornau, forma parte de la LXII Muestra Internacional de Cine, pero se benefició con una distribución inmediata en los cines comerciales.
La provocadora historia de esta parisina nacida en 1983 sigue los pasos de la virginal adolescente Justine (Garance Mariller), la hija menor de una tradicional familia de vegetarianos. Va a ingresar a una prestigiosa Escuela de Veterinaria, donde estudia su hermana mayor, Alexia (Ella Rumpft). Durante la sangrienta novatada que sufren los recién llegados, Justine es obligada por su propia hermana a comerse el riñón crudo de un conejo. La chica tiene una severa reacción alérgica, pero después se le despierta un apetito voraz, del que acaba siendo víctima el dedo de su propia hermana, que decide enseñarla conseguir su propia comida, muy al estilo de Caníbal de Manuel Martín.
El exceso de sangre recuerda clásicos como Carrie de Brian de Palma, o las cintas sesenteras de Darío Argento.
Raw es un filme provocativo que no será del agrado de muchos por su temática y sus excesos, que sin embargo no llegan a los de En mi piel de Marina de Van, en la que la mujer se comía ella misma.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
