Las sociedades actuales, repletas de sordos, ciegos y mudos, se esconden tras la máscara de la imagen prostituida de las redes sociales y asestan el mazazo con la distancia de la simulación que enclaustra y niega no sólo la belleza de pensar, sino también la palabra como la máxima conquista de nuestra especie que hoy se degrada en mensajes de WhatsApp.
¡Qué lindo es decirle de viva voz a la persona amada que le quieres y extrañas!
El sociólogo Peter Berger advirtió que los seres humanos creamos máscaras sociológicas, lo mismo para defensa que como forma relacional; sin embargo, el salto de degradación de la palabra que hoy se observa en WhatsApp, así como en canciones que en vez de hablar de amor hablan de anti-amor, reduciendo la manifestación plena del sentimiento a un acto de reguetón, sólo desvela el empobrecimiento de la divina palabra, aquella que alguna vez utilizamos frente a frente para decir “te amo”.
Pocas veces reflexionamos sobre el valor de la conciencia en búsqueda de construir una sociedad crítica que encuentra la verdad, no que la prostituye y crea máscaras que intentan oscurecer y esconder las verdaderas intenciones que deben primar en un tejido social, para liberarla de la esclavitud y la alienación superflua de los artefactos que no tendrían que ser utilizados para degradar nuestra historia de convivencia en la verdad y la solidaridad.
La palabra como producto del pensamiento humano es ahora la rémora de sus intenciones oscuras, aquellas que no dignifican a un ser humano por su trabajo y honradez, sino que lo elevan a semidios cuando dice un improperio, violenta, insulta o humilla a otros.
Sería lindo apreciar en un mensaje de WhatsApp un poema o un escrito que no degradara a la palabra, cuya ortografía y sintaxis permitiera entender que quien lo envía, lee y se cultiva para expresar algo fuera de la sandez, que ama la voz de su interior y la ubica no como una máscara, sino como el principio de amor al lenguaje, que es la expresión más sublime de una especie capaz de pensar y comunicarse.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
