Que Margarita Ramos Villeda, del PRD, presentó la propuesta de Ley de Equidad Presupuestaria para Combate a la Pobreza del Estado, y aunque es un tema interesante tuvo diversos errores de redacción. La legisladora debería checar bien los apuntes antes de subir a tribuna.
Que Daniel Andrade Zurutuza volvió a desquitar su dieta participando en la sesión de manera activa. Ha sido su constante trabajo como legislador, por lo que hubiera hecho un mejor papel como presidente de Congreso.
Que Ernesto Vázquez Baca llegó tarde (para variar) y subió a tribuna con el tema de derechos de adultos mayores; habló de estadísticas mexicanas y la necesidad de poner atención a este sector de la población, lo que hace pensar en por qué nunca se pronunció en el tema cuando uno de sus amigos de convivencias desvió recursos en los programas sociales respectivos para construirse cabañas en Huasca.
Que Leticia Cuatepotzo ha estado desquitando su dieta en cada sesión, lo que de antemano es más de lo que se espera de los legisladores locales. Esperemos que no afloje el paso.
Que Simey Olvera subió a la tribuna con el tema “Cinismo que indigna”, y la sorpresa fue que mostró mayor valor que todos sus compañeros juntos al señalar que el exrector de la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, Juan de Dios Nochebuena Hernández, es hermano del exdelegado de SEDESOL en Coahuila, Joel Nochebuena Hernández, y la liga existente con Carolina Viggiano y Rubén Moreira. Parece que los errores de la legisladora se ven compensados cuando se decide a hablar.
Que Gloria Romero subió con el tema desvíos en Radio y Televisión, las diferentes universidades y la Ciudad de las Mujeres; resaltó su solicitud de castigo a los corruptos haciendo mención directa del exgobernador Francisco Olvera Ruiz y la petición de reintegración de desfalcos.
Por: YO COMO QUE OÍ..
ADVERTENCIA: LO QUE SE ESCRIBE EN ESTA COLUMNA NO ES INFORMACIÓN OFICIAL NI CONFIRMADA, RECOGE LO QUE SE DICE, SE COMENTA Y SE CUCHICHEA SOBRE LOS PERSONAJES E INSTITUCIONES QUE AQUÍ SE ABORDAN. NI SE ENOJEN NI SE ALEGREN, SINO TODO LO CONTRARIO.
