Esta semana se estrenó “Una mujer fantástica”, la cinta del chileno Sebastián Leio que obtuvo el Oscar a la mejor película extranjera y la primera estelarizada por una actriz transexual.
El guión de Leio y Gonzalo Maza narra la historia de Marina (Daniela Vega), una mesera con aspiraciones de cantante que vive con Orlando (Francisco Reyes), con el que piensa irse de vacaciones a las cataratas de Iguazú. Pero su mundo se derrumba cuando Orlando sufre un ataque cardiaco y fallece en el hospital. Como Marina era una pareja transexual, no tiene ningún derecho frente a la ley, lo que es más, como Orlando se golpeó al caer de la escalera, Marina es acusada como probable responsable de su muerte. Para acabarla de amolar, la esposa de Orlando le exige la devolución de su auto y le impide ir al sepelio, mientras que el hijo la corre del departamento y hasta le quita el perro.
El director de “Gloria” retrata fielmente a la hipócrita sociedad chilena con resabios de la dictadura pinochetista y por el machismo existente, por lo que “Una mujer fantástica” resulta un interesante filme que justifica su premio, pero que no será del agrado de todo el mundo por su audaz temática.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
