Alcaldía de San Salvador, causa de grillas contra la SEDESOL

La grilla en San Salvador llegó a planas estatales porque Ana María Cortés Ramírez, quien fuera candidata suplente, pretende desestabilizar el municipio para poder encabezar el Ayuntamiento a través de las protestas de su hermano, Julio César Cortés Ramírez.

Hace un par de días, Julio César hizo uso de su cargo como vicepresidente de una asociación de migrantes para denunciar anomalías en el programa 3×1 para Migrantes de SEDESOL, pero casualmente descontextualizó los hechos sin previo conocimiento de las reglas de operación del programa social en cuestión.
En natural reacción, el delegado federal de la SEDESOL, Víctor Velasco, ofreció una explicación y detalló la forma en que se tramitan y trabajan los programas a su cargo, pues ha destacado por su trayectoria en dichos temas.

Dos días después de que el delegado explicara que el procedimiento recae en los órganos de gobierno municipal, regresó Cortés Ramírez a decir que pedirá auditar a las presidentas municipales de Acaxochitlán –más por relleno que por otra cosa- y, por supuesto, a la de San Salvador, quien es realmente el objetivo.
Continúan los hermanos Cortés Ramírez dando posicionamientos que se antojan fuera de lugar, al grado de que en la conferencia de prensa descontextualizaron todo lo que declaró Velasco Orozco, adjudicándole que los había llamado tontos cuando únicamente dijo que desconocían las reglas de operación, lo cual fue evidente para todo el estado.
Parece que la grilla contra América Juárez es cada día más fuerte y que su suplente pretende movilizar todo aquello que esté a su alcance con tal de obtener la preciada presidencia municipal, y seguramente vendrán aún más golpes a la alcaldesa de San Salvador.

Ana María y Julio César Cortés Ramírez están dispuestos a utilizar a los grupos vulnerables del estado con tal de obtener una ganancia política, pero sería interesante una auditoría a los fondos del Club de Migrantes de Arizona que ellos dirigen, pues es bien sabido que obtienen grandes ganancias y que el mesianismo en la política es casi inexistente.