Citlali Jaramillo vs. panistas y olveristas

El escenario pachuqueño presenta condiciones complicadas para el priismo hidalguense debido a que el voto de castigo ha sido generado por un expresidente municipal cuyo recuerdo sigue fresco y un diputado federal sin trabajo ni presencia.

El camino de la contadora Citlali Jaramillo no será sencillo, sin embargo, cuenta con una imagen limpia y fuerte, pues fue ella quien trabajó afanosamente por combatir la corrupción, que es el proyecto principal de la actual administración.

A su favor tiene las deplorables condiciones de la administración municipal pachuqueña, que no ha logrado resolver ninguno de los conflictos que se le han presentado y, al contrario, ha generado encono y violencia.

Es por esto que la mayor tarea recae en Leoncio Pineda Godos, quien en su calidad de dirigente debería poseer a estas alturas pleno conocimiento de las circunstancias del escenario pachuqueño, y ahora sí, análisis de medición (sin filtraciones) con semaforización de todas las colonias para saber dónde enfocar trabajos. De igual forma, un estudio a detalle de los personajes pachuqueños que podrían brindar un triunfo al PRI, y por supuesto pláticas con todos ellos desde hace tiempo.

Muy seguramente esta no será la situación de Pineda Godos, por lo que se adivina que tampoco logrará realizar dicha empresa en breve tiempo, pero podría destinar buen número de personas a este distrito electoral.

Parece que el trabajo recaerá en los enlaces institucionales, quienes seguramente tendrán mayores conocimientos sobre la situación y por tanto las decisiones a tomar en favor de la candidatura priista.

Entre las tomas de decisiones estará quien encabece el área de prensa, ya que la inversión que el grupo olverista ha estado generando en medios de comunicación podría ser destinada a golpear a las candidatas identificadas con el grupo Fayad.

La presencia de Francisco Olvera Ruiz en Pachuca no ha mermado, su grupo político ha mantenido reuniones y sus líderes tienen el resentimiento suficiente para mover piezas que busquen abonar a una derrota.

Hoy más que nunca existe una gran necesidad de poseer una estructura suficientemente fuerte para resistir los embates y generar trabajo que permita lograr un triunfo, lo que se traduce en un comité con dirigencia, pero también sectores y organizaciones que permitan un trabajo eficiente, y sobre todo no impliquen una fuga de información a las lides olveristas, ni siquiera de forma indiscreta o accidental.

Para lograr el triunfo de Citlali Jaramillo se necesitará de una estrategia a la defensiva de panistas y olveristas por igual, pues el mayor reto será sortear los golpes que ellos generen.

En este plano aún falta por ver el candidato o candidata de Movimiento Ciudadano, pues con la cercanía que existe entre Francisco Olvera y Gerardo Sosa podría darse un apoyo al candidato naranja.

El trabajo bajo el agua estará a la orden del día, aunque en esta ocasión la condicionante a los olveristas para permanecer en las sombras podría ser su libertad.