Darkroom

Paul McCartney/McCartney II

En 1979, tras cancelar su gira con Wings por un incidente en Japón que lo mantuvo en prisión durante nueve días por posesión ilegal de mariguana, Paul McCartney se refugió en su granja de Escocia y se puso a componer y grabar.

Tan productivo fue este aislamiento, que su segundo álbum solista, McCartney II (1980), estuvo pensado para ser doble, sin embargo, la decisión final fue hacerlo sencillo, por lo que un aproximado de ocho temas serían cortados.

Entre junio y julio, Paul trabajó en la canción Darkroom; como en el resto del álbum, todos los instrumentos fueron ejecutados por él mismo, mientras que Linda colaboró en los coros.

El tema siguió la línea de experimentación que Paul pretendió desde un inicio, en una época en la que los sintetizadores eran la tendencia en la música. Darkroom estuvo a punto de ser uno de los tracks eliminados por su larga duración original, pero al músico le gustaba tanto que decidió editarlo a sus dos minutos con veinte segundos finales para que cupiera.

Darkroom, dijo McCartney en una entrevista posterior a su lanzamiento, no se refiere al cuarto oscuro que su esposa utilizaba para revelar sus fotografías; simplemente le llamó la atención la palabra y escribió un estribillo alrededor de ella en algo que pudiese tomarse como una invitación: “Come along to my darkroom”.

Para crear un ambiente que remitiera a un cuarto oscuro fue que Paul experimentó con los sintetizadores, con una sencilla base de un solo acorde. “Le añadí una especie de efecto de atmósfera detrás y listo. Se supone que suene como una especie de cuarto oscuro extraño o algo”, explicó escuetamente McCartney.

A pesar de no tratarse de obras maestras, las canciones crearon expectativa entre los fans y el álbum tuvo muy buenas ventas alrededor del mundo.

Por: Alma Santillán

Soy Alma y soy beatlémana. La música de los cuatro de Liverpool me atrapó antes que cualquier amor. Compañía en los años de escuela, en las noches de insomnio, en el camino de la Comunicación, han sido John, Paul, George y Ringo quienes con su magia no han dejado de hacerme sonreír.






A TRAVÉS DEL UNIVERSO - Alma Santillán

Soy Alma y soy beatlémana. La música de los cuatro de Liverpool me atrapó antes que cualquier amor. Compañía en los años de escuela, en las noches de insomnio, en el camino de la Comunicación, han sido John, Paul, George y Ringo quienes con su magia no han dejado de hacerme sonreír.