La crueldad en el rastro de Tizayuca es tal que se encuentra entre los 22 espacios del país que se identifican con las peores prácticas contra los animales, y se describen desde golpes con varillas, colgarlos de una sola extremidad a pesar de pesar más de cien kilos, el cortarles la garganta sin que mueran rápidamente y echarlos a calderos.
Durante la sesión ordinaria del Congreso de Hidalgo se informó que la organización Igualdad Animal México identificó que los rastros y casas de matanza en la entidad tienen prácticas deplorables contra los animales.
Legisladores como Juan de Dios Pontigo Loyola y Elvia Sierra Vite expusieron en tribuna la necesidad de que se emitan los reglamentos en la materia por parte de los municipios y de que se actualicen los ya existentes.
A través de un acuerdo económico, al cual se unieron al menos diez diputados más, se destacó que en la entidad se sacrifican cerca de 197 mil animales y en un 80 por ciento se trata de porcinos, que son los animales que más sufren en estos espacios.
Durante la sesión se pidió que se actualicen y publiquen los reglamentos y lineamientos de rastros y casas de matanza en los municipios, todo dentro de la Ley de Protección y Trato Digno para los Animales en el Estado de Hidalgo.
Juan de Dios Pontigo Loyola describió que los métodos de sacrificio no se ejecutan adecuadamente, por lo que pidió que se realicen inspecciones necesarias para garantizar el cumplimiento de las leyes vigentes y así evitar el sufrimiento de los animales destinados para el consumo humano.
