EPN, el peor gobierno en México

A unas horas de que concluya la administración de Enrique Peña Nieto, el amargo sabor de boca de seis años cruentos, marcados por el crimen, la violencia y la inseguridad, el México de los lamentos y de la desigualdad, evidencia un pobre e incierto panorama social.

No es fácil describir el sexenio de Peña Nieto, pero sin duda hay que empezar por Ayotzinapa y Tlatlaya, donde el Estado dejó una estela lúgubre y de corrupción, impugnado por diversos organismos de derechos humanos y aquejado por vulnerar la memoria histórica, poniendo al país como ejemplo de crimen, violencia, corrupción e impunidad. Cabe recordar que se cuentan más de 100 mil muertos en el sexenio.

Del cuento de hadas que fueron las reformas estructurales nada bueno quedó como registro de avance de gobierno, sólo promesas que generaron capital simbólico e imágenes que hoy se pierden en la confusa memoria de los aparentes logros económicos que no cuajaron y que, por el contrario, crearon una sombra asquerosa, porque mientras el gobierno gastaba millones en publicidad tratando de cacarear que “lo bueno cuenta”, el mexicano común se sumía en la pobreza más asquerosa, se maquillaran o no los índices de pobreza.

Cómo no recordar el escándalo de la Casa Blanca de los 84 millones de pesos, que acabó con la pantomima de Virgilio Andrade en la Secretaria de la Función Pública y que nos mostró que el presidente era juez y parte.

Que no se nos olvide, del terremoto del 19 de septiembre, la simulación del fantasma de Frida Sofía, invento “caja china” que le reventó a la Marina y que hizo el mayor de los ridículos de los que se tenga memoria.

Tampoco puede faltar la mamarrachada de haber recibido a Donald Trump como candidato a la presidencia de EU, al que se le rindieron honores de Estado sin ser presidente y que después le costaría a Peña Nieto la impugnación del periodista Carlos Marín, quien prácticamente lo destrozó en televisión.

De los dichos y desatinos recuperemos:

1. En la Feria del Libro confundió autores de libros y otros tantos no recordó; señaló a la Biblia como uno de los libros que había leído, no todo, pero lo había leído, lo que causó risas y empezó el calvario de su ignorancia. “Cuando leo libros no registro de todo el título (pero la idea es esa, como decía el chavo del ocho)”.

2. “No soy la señora de la casa”, dicho que utilizó cuando no pudo precisar el precio de algunos productos básicos, como las tortillas.

3. Intentó hablar en inglés y era tan malo como cuando hablaba en español, cuando dijo epidemologos en vez de epidemiólogos.

4. Como chiste dijo que el refresco Peñafiel era el refresco del presidente Peña-fiel, y admitió que la Coca-Cola era un refresco saludable y nutritivo.

5. Cuando en el avión en que iba para visitar Oaxaca mostró que como matemático es excelente cocinero, al señalar: “estamos a un minuto de llegar a Oaxaca, no, menos, a cinco minutos”.

6. Se quedó dormido en el funeral de Hugo Chávez, quizá los funerales son aburridos y se burló del mandatario.

7. Las posturas incómodas con Angélica Rivera en público, donde no la tomaba del brazo o la mano, fueron la comidilla de la prensa del espectáculo.

8. Desatinos geográficos del tipo “es un gusto estar aquí en el estado de Monterrey”, “el gobernador del estado vecino de Lagos de Moreno”, “el estado de León”, “las sociedad de Chihuahua que se da cita en Okinawa”, “el estado de Tijuana”.

9. Se confundía con las fechas: “Juárez nació en 1969”.

10. El desmadre de las conjugaciones y las pronunciaciones: “México ha suscribido ya”, “se propusieron ser campiones”, “el sismo de 7.1 gramos”, “gracias por esta acogida recibida”, “fue Venustiano Carrantsia”, una vez sentí un temblor que nadie más sintió en Los Pinos”, “el referente que se ha vuelto México”, “en aquel mamento”, “por favor les pito”, “ el trabajo de nuestras fuerzas armeadas”, “un país se construye construyendo”.

Existen mayores pifias, pero éstas son sólo una muestra de lo que hemos vivido.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.






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CRONOS - Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.