Respecto a las previsiones ante que se presente la canícula en la entidad, la subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Hidalgo estimó que este año tampoco podría haber dicho efecto climático, tal como ocurriera en 2020, cuando el registro de temperaturas no superó la media.
Lo anterior lo externó para Effetá Hidalgo Enrique Padilla Hernández, quien recién acaba de asumir la titularidad de la dependencia, aunque expresó que pronosticar ese acontecimiento resulta difícil pues no se presenta igual en cada temporada ni región, y para el estado recordó que ha habido años consecutivos sin que se presente.
No obstante, al cuestionar un escenario donde sí “arribe”, acotó que están preparados para sus efectos en cuanto a lo que les compete, como incendios y desastres; además de establecer comunicación y coordinación con todos los municipios.
Pero a colación de la pandemia del coronavirus (Covid-19), explicó que esta limitaría alguna posible acción de emergencia como los aforos sanitarios para los refugios para evitar contagios.
Respecto a que estima que posiblemente no se dé dicho fenómeno, el funcionario recordó que conforme a la proyección de lluvias que se tiene para las siguientes semanas no habrá efectos significativos y en ese sentido añadió que tampoco buscan crear “estrés social” de que haya calores extremos.
Pese a la previsión que brindó, llamó a la población a mantenerse pendiente y no hacer caso a publicaciones de redes sociales para no caer en la desinformación, no bajar la guardia y tomar medidas de autoprotección como crear planes familiares de protección civil. “La canícula no tiene los mismos efectos en los estados y por ello podría no haber un periodo cálido por arriba del promedio; en Hidalgo los meses de julio y agosto son de lluvias”, finalizó.
Prevé SMN impacto en Golfo y Pacífico
En contraste, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) previó, sin afirmar, que la canícula podría registrarse en las zonas noreste, centro-oriente, centro-sur, Pacífico sur, golfo de México y península de Yucatán para este año.
Mediante un boletín de prensa, añadió que de acuerdo con las estadísticas entre julio y agosto se observa una disminución de lluvias: tres o cuatro semanas después del solsticio de verano, aunque en circunstancias excepcionales dijo que en algunas regiones puede iniciar desde junio y extenderse hasta septiembre.
Además, destacó que el patrón de déficit de precipitaciones no es uniforme y no ocurre en todas las entidades con la misma duración e intensidad y muchas veces puede verse alterado por eventos extremos como ciclones tropicales u ondas tropicales que propicien lluvias. “De ahí la importancia de realizar un monitoreo constante”.
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) recomendó de forma nacional: mantener la casa fresca, abrir ventanas por la noche y temprano, colgar toallas húmedas para enfriar el aire; además de evitar salir durante la hora más calurosa o hacer actividad física extenuante.
No dejar a niños o animales en vehículos, mantener el cuerpo fresco e hidratado, tomar baños fríos, usar ropa liviana y holgada, portar sombrero y gafas de Sol, beber regularmente pero evitar alcohol, demasiada cafeína y azúcar.
