Furia contra sistema penitenciario de Hidalgo por ‘asesinato’ de reo

La familia denunció ante la Procuraduría General de Justicia e inicio una queja en Derechos Humanos de Hidalgo, pero no hay avances sobre lo que provocó su muerte.

Familiares y amigos de Andrés Ruiz, persona privada de la libertad que presuntamente fue asesinada a golpes por custodios durante un traslado de la cárcel de Tenango de Doria al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Pachuca, se manifestaron en el bulevar Minero este jueves.

Con pancartas en las que exigen justicia, Andrés Ruiz Susano, padre del joven de 33 años, relató que los hechos sucedieron entre la noche del 11 y la madrugada del 12 de julio, cuando su hijo fue sacado del penal de la región Otomí-Tepehua para ser enviado a la capital hidalguense.

Aseguró que durante el camino fue golpeado, desnudado y torturado y al llegar a Pachuca lo encerraron en un cuarto para continuar con los malos tratos.

Ruiz Susano aseveró que a su hijo le propiciaron lesiones, como ruptura de costillas, le rompieron la nariz y una de las heridas dañó su corazón, lo que derivó en la muerte de Andrés.

Fue trasladado al Hospital General de Pachuca, al que arribó sin signos vitales, y tras la necropsia se reveló que murió debido a que una costilla le perforó el corazón.

El padre de Andrés informó que uno de los reos les comentó que desde la cárcel de Tenango de Doria lo desnudaron y ataron de pies y manos.

Ya en Pachuca los custodios del Cereso continuaron con los maltratos; uno de ellos les dijo que se les había pasado la mano. Lo llevaron al hospital, pero no resistió y su familia fue informada hasta el día siguiente del traslado y de su muerte. 

El cuerpo de Andrés fue entregado a sus familiares, lo sepultaron y acudieron a denunciar a la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, además de iniciar una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. En ninguna hay avances, detalló el progenitor de Andrés Ruiz.

Ruiz Susano fue atendido por personal de la penitenciaría, pero ante la falta de soluciones amagaron con protestar afuera de la sede del Gobierno de Hidalgo.

Andrés Ruiz tenía 33 años, se iba a casar y dejo huérfanos a 3 menores. Cumplía una condena por robo y en dos meses saldría.

El argumento que le dieron a la familia sobre el traslado fue “por cuestiones de seguridad”, pero aseguran que la directora de Tenango de Doria y los policías recibieron un millón de pesos por parte de otro recluso con el que su hijo tenía problemas.