Histórica participación

La Selección Mexicana de Béisbol llegó a la semifinal del Clásico Mundial

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Por: Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.

Pese a su titubeante inicio, la Selección Mexicana de Béisbol consiguió su calificación a la ronda semifinal, un logro histórico que debe poner celosa a su similar de fútbol.

La escuadra comandada por Benjamín Gil sufrió para derrotar a Gran Bretaña por dos carreras a una, con producciones del cátcher de los Tigres, Alexis Wilson, y un buen picheo del abridor Taijuan Walker, que en cuatro entradas ponchó a ocho bateadores, además de buenos relevos del ganador Jojo Romero, y de Jesús Cruz y Giovanni Gallegos, quien se apuntó el salvamento.

En el juego por el pase a la siguiente ronda, México derrotó a nuestros viejos conocidos de Canadá, por 10 carreras a 3, con picheo del abridor José Urquidy y el apoyo ofensivo del cubano-mexicano Randy Arozarena, que impulsó cinco carreras y el primer jonrón de Rowdy Téllez.

El batazo decisivo ocurrió en la séptima entrada, cuando un doblete de Arozarena vació la casa llena y dio rumbo definitivo al partido.

Ya habiendo logrado su pase, se vieron las caras con Puerto Rico, quien venía con los ánimos por los cielos, tras haber eliminado al trabuco dominicano por cinco carreras a dos.

Existía confianza porque el abridor mexicano era Julio Urías, la estrella de los Dodgers, pero los boricuas no le tuvieron respeto y le fabricaron cuatro carreras en la primera entrada, con jonrones de Javier Báez y Eddie Rosario; pero la escuadra mexicana comenzó a venir de atrás, con un cuadrangular solitario de Jonathan Paredes y un sencillo productor de Alex Verdugo.

La voltereta se produjo en la fatídica séptima entrada, cuando con la casa llena y dos outs, Paredes impulsó las del empate con sencillo, y luego Luis Urías se reivindicó de su error contra Colombia, impulsando la que sería de la victoria, pero no sin antes sufrir.

En la octava, con uno en base, Jake Sánchez fue castigado con un bombazo al jardín izquierdo que degolló Randy Arozarena, en la mejor atrapada del certamen.

Todavía en la novena, Puerto Rico tuvo dos corredores en base, hasta que Gallegos ponchó a Kiké Hernández.

El lunes disputarán el pase a la final con Japón, pero pase lo que pase, México ya hizo historia.

 

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Por: Jorge Carrasco V.

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JOSEANDO - Jorge Carrasco V.

Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.