Al interior de los partidos políticos el tema continúa siendo la renovación de dirigencias en organismos estatales, con lo que se entiende una reconfiguración interna para lograr consolidarse en las elecciones municipales de 2020.
Morena se debate ante los dos grupos políticos con mayor fuerza: el Grupo Universidad y el intento de posicionamiento del senador Julio Menchaca Salazar, esto a través de los aspirantes a dirigentes estatales: Damián Sosa y Nabor Rojas. Sosa y Rojas cuentan con un reciente historial como morenistas, a pesar de ello un débil Abraham Mendoza sostiene que ambos pueden tomar partido en la contienda debido a su reciente inscripción al padrón del instituto político, lo que podría traducirse en una adaptación de los métodos políticos típicos, a menos que sometan dichas candidaturas a votación de su militancia, que habrá que señalar, no es tan grande como el voto en oleada que los benefició.
En el Revolucionario Institucional cada día suena más la revocación para diciembre y los nombres que se cantan son Víctor Velasco y Paula Hernández, ambos consolidados como la mejor mancuerna con capacidad para sacar la elección de 2020, mientras que el resto de carteras podrían ser ocupadas por cuadros femeninos y masculinos diversos.
El Panal busca acuerdos con quien se deje para no perder registro, aunque su trabajo más fuerte se mantiene al interior de las lides sindicales, que definiría su existencia como partido político; su amenaza es una desbandada con los exlíderes sindicales.
Encuentro Social busca generar una recomposición que le permita volverse competitivo además de que su renovación podría salir de las cúpulas nacionales. Por su parte, PT y PRD subsisten por la existencia de sus legisladores locales que les dan armas para negociar.
¿Y EL IEEH?
Por su parte, el organismo electoral que rige la vida política local trae tantas acusaciones como cualquier partido político; resulta que gastaron 6.5 millones de pesos en automóviles y 100 mil pesos en celulares de lujo, pero además queda la duda de a quién fueron asignados y por tanto, a quién benefician los recursos.
Sin lugar a dudas, de acuerdo con los principios democráticos se debería plantear una exhaustiva auditoría en el organismo y la duda sobre la permanencia de Guillermina Vázquez Benítez como consejera presidenta, pues el manejo inadecuado de los recursos públicos en frivolidades para los funcionarios pone en entredicho los trabajos del órgano local, que además ha sido revisado y corregido en diferentes ocasiones por los organismos jurisdiccionales.
Por: Martha Sáenz
Opiniones y cuentos de lo que veo.
