La comprensión ontológica 14

Debes contextualizar el pensamiento filosófico, fue lo último que me dijo mi hermano.

Las doctrinas no son siempre las mismas.

14.1 Ahora todo tiene sentido.

Despierta.

¿De dónde proviene esa luz? Ese suspiro de calma. Esa claridad del alma. ¿Proviene del exterior o mi interior? El universo, mi cuerpo y mente. Esa claridad del corazón. ¿Ya existía o acaba de surgir? Su sabia naturaleza. El sentimiento de la razón. ¿Qué me quieres decir?

—¡Despierta!

La depresión sufre su propia depresión, el poderoso insomnio tiene finalmente sueño y la nerviosa ansiedad se ha vuelto calma total.

—¡¡Despierta!!

Abro los ojos, enfoco con dificultad y, mientras los canales de Ámsterdam dejan de estar paulatinamente borrosos, la luz se sigue proyectando en mi conciencia.

Un nuevo amanecer.

El destello ilustra mi cabeza, no puedo explicarlo pero también alumbra mis ideas y, sólo sé que, me siento iluminado. Como cuando tenía veinte años.

Sé de lo que hablas me dice Spinoza—. A mí me pasó en 1654.

14.2 Los patos nadan felizmente en los canales, se concentran cerca de los restaurantes y, con su divino encanto, son consentidos por los turistas que, también felices, los alimentan de manera incansable. Patos grises, azules, plata y todos con el pico color naranja.

¿Recuerdas?

Suspiro desde mi balcón en el tercer piso en Leidsekade tras tocar con mi guitarra una nueva canción con acordes rebeldes, letras secretamente abstractas y líricos de providencial nostalgia. Una bella canción sobre Holanda. Algo en mí se está gestando de forma sublime, concibiendo espiritual-mente y desarrollando estéticamente en mi cabeza inspirada.        

No obstante, por un fugaz momento siento un fuerte impulso de aventarme por la ventana.

¿Por qué?

Agito mi cabeza varias veces, guardo la guitarra y me visto para salir de casa. Quedé de verme con Spinoza a las 18:00 horas en un bar de Leidseplein, llegué antes para comer algo y, mientras terminaba unos bitterballen, descubrí a la distancia a Juliana, una chica bonita y menudita de lentes que conocí en Ruigoord. Levanté el brazo para saludarla pero no me vio y, siguiéndola con la vista, vislumbré su camino hacia las puertas del Stadsschouwburg.

Pedí la cuenta, pagué rápido y fui corriendo hacia el teatro de la ciudad.

14.3 Vondelkpark, crepúsculo.

¿Por qué eres filósofo? me pregunta Spinoza.

Observo en el cielo una sinfonía de pájaros, suspiro y le contesto:

Por una fuerza cósmica, poética-mente incontrolable y sensiblemente lógica dentro de mí.

¿Y a qué tuviste que renunciar?

No entiendo a qué te refieres.

¿No has tenido que renunciar a nada por la filosofía?

Si concibes renunciar como una consecuencia del pensar,; pero de ninguna manera si lo consideras un sacrifico. ¿Así lo consideras tú?

Al principio me dice tras una pausa en que sonríe como si algo se iluminara, porque renunciaba a mi familia, pero después ya no. No era una renuncia para poder filosofar, puesto que ya filosofaba. Más bien fue una consecuencia del propio filosofar.

Suspira con una sonrisa, me voltea a ver y, luego de dar una fumada a su pipa, me dice:

De niño creía que era una maldición, un odioso embrujo o detestable condenación, empero, ahora creo que es la mayor bendición.

¿De Dios?

De la Naturaleza.

O sea Dios.

Dios es la Naturaleza.

Y la Naturaleza es Dios ¿no es así?

Así es.

Nos quedamos observando la laguna y, al otro lado de ésta, a dos hermosas muchachas sentadas entre las nubes por el viento suavizadas y su reflejo en las ondas sobresaliendo del agua. El sol desciende lentamente. Una chica se puso a tocar el violín, anticipando proféticamente la tragedia de esa noche en una casa flotante y, secretamente escondida, clandestina de heroína.

¿Vas a querer? —me preguntó, negué y, luego de acomodarse en un sillón, se inyectó como todo un profesional.

Help! —momentos después yo gritaba—. Help!

Spinoza sufría una sobredosis.

Help!!

Continúa 15

Por: Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".






EL INDIO FILÓSOFO - Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".