Suena el tañido de las campañas en los últimos días del año, mientras el sacristán se apresta a recoger la limosna mirando hacia el cielo.
Nada tan cruento como el coloniaje cultural que ha sustituido a las cadenas de hierro de la Conquista en lo que hoy es América Latina, donde los estragos de la mayoría de sus élites de poder han perfilado gobiernos entreguistas que han empobrecido a sus pueblos y abaratado las riquezas naturales con las que contaban y que cada día se han vuelto más escasas.
Hace décadas que Henrique Cardoso y Enzo Faletto, en su “Teoría de la dependencia”, al igual que Ariel Dorfman y Armand Mattelart en “Para leer al pato Donald”, advertían la petulancia del sacristán que, encarnando a Dios, había traído las cadenas de la esclavitud y la explotación, creando con ello el subdesarrollo político, económico y social.
En este trazo de opresión, la pandemia, en poco menos de dos años, nos ha mostrado que los opresores de los países industrializados que ahora dirigen al orbe no son los hacedores de la vanguardia científica que requiere la humanidad, análogamente como tampoco lo fueron esos conquistadores barbados que cambiaban cuentas de cristal por oro.
Lapidaria es la realidad no de la petulancia del sacristán, sino de los feligreses que en América Latina no han elevado, en la mayor parte de los casos, la conciencia en términos de organización política y, con ello, derrumbar las estructuras de opresión que hoy se ciernen desde el capital financiero y la política belicista de sus hacedores.
Pero la petulancia del sacristán es una realidad añeja, tan antigua como lo implica la sumisión que persiste como pandemia en la inconciencia de los pueblos americanos, condición que devela raíces más profundas que advertir en la dominación política de sus élites el componente exclusivo de la opresión democrática.
Como diría Alejo Carpentier, “estos son pasos perdidos”, por lo que América Latina sigue siendo, salvo raras excepciones, el niño que deja ir el globo y después lo llora sin consuelo.
Consultoría política y lectura de Tarot: [email protected].
Suscríbete a mi canal de YouTube: “Ciudadanía de Kristal”.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
