El magisterio de la Iglesia Católica o la enseñanza de sus sacerdotes, llama “Lectio Divina” a un procedimiento de cinco pasos para vivir la palabra bíblica:
1.- Lectio
2.- Meditatio
3.- Oratio
4.- Contemplatio
5.- Actio
Este método está en la doctrina oficial de la Iglesia, recomienda su práctica y la enseñan en los seminarios de formación sacerdotal. La ofrecen como medio para mejorar la propia vida.
“Católico” significa “universal”, y si lo es verdaderamente, entonces debe ser un método que puede extenderse al mundo laico, filosófico, científico y probar su validez.
1.- Leer. La Revelación supone la verdad (Dios no miente), mas en sentido amplio significa investigar la verdad, razonando lógica y correctamente, con un método epistemológico que avale la veracidad y tenga pruebas científicas que den certeza o credibilidad con baja probabilidad de error.
2.- Reflexión. Meditar cómo debe entenderse. Se pueden usar heurística y hermenéutica. La heurística en el método histórico crítico implica desestimar las fuentes no fidedignas y armar el cuerpo de textos fehacientes. La hermenéutica es la ciencia de la interpretación y estilo lingüístico, interpreta lo que se quiso decir a partir de lo que se dijo y del cómo se dijo en el momento y contexto histórico cultural. Es tarea de un traductor.
3.- Hablar. Implica verbalizar las ideas en una oración. Es catarsis, poner en orden los pensamientos, entender los sentimientos, dar forma lógica a las ideas o causas de emociones. Es síntesis de lo investigado e interpretado, es tesis de la propuesta, resumen o planteamiento del problema.
4.- Razonar. Es análisis de la tesis teórica, antítesis que confronta con la realidad, reclama respuesta, ver reclamos, implicaciones y consecuencias de tal verdad. Qué solución hipotética tiene un problema, qué experimento, proyecto o curso de acción procede, qué es necesario hacer.
5.- Acción. Es práctica, realizar la idea, síntesis, aterrizar los planes, implementar las acciones, corregir o cambiar prácticas o métodos. Es comprobar la teoría en la práctica, evaluar con base en resultados.
En términos filosóficos, epistemológicos, y científicamente laicos, resulta una propuesta interesante si se aplica a la superación personal y mejoramiento de la propia vida.
La “Lectio Divina” es diferente, pero compatible con los pasos del “Método Teológico”: a.- Leer las Escrituras, b.- Consultar escritos de los primeros hagiógrafos (Patrística), así como la “tradición”, o sea las prácticas históricas, c.- Revisar el “Magisterio de la Iglesia” (doctrina oficial y normas vigentes), d.- Reflexión de los teólogos (opiniones actuales), e.- Revisar la “Liturgia” (práctica de los ritos), y f.- “Pastoral”, posibilidad de enseñar a la gente y resolver sus problemas. El Método Teológico se aplica para validar verdades de fe, doctrina, y normas, pero puede formar parte de la “Meditatio” o la “Contemplatio”.
Por: Carlos Enrique Arias Vera
"Carlos Enrique Arias Vera, un ser humano peregrino por la vida, oriundo de una ciudad (Pachuca) y familia cosmopolitas, y diversificado en variadas aficiones, entre ellas el canto y las letras, docente de vocación, con grado de maestría, de profesión ingeniero civil. Tiene una curiosidad versátil y siempre insatisfecha. La mezcla de su formación académica, con la afición autodidacta a las artes y la práctica de algunos deportes y actividades, le confieren una cosmo visión personal sui géneris que comparte al tamiz de una filosofía dinámica, incluyente y matizada, y al igual que México, evoca un crisol del cual emerge un mosaico de opiniones y observaciones."
