Miguel Ángel Osorio Chong, pieza clave del PRI

Al parecer la salida de Miguel Ángel Osorio Chong de la Secretaría de Gobernación es inminente con miras a lanzarse como candidato al Senado, aunque no se tiene confirmado si será por el principio de mayoría relativa o de representación plurinominal.

La decisión sobre el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional sigue generando diversas hipótesis sobre los motivos que colocaron al secretario de Gobernación fuera de dicha carrera. Algunas versiones apuntan que el papel que jugará Osorio Chong en el Senado será sostener las reformas generadas en el presente sexenio, ya que independientemente de la expresión política que gane la Presidencia de la República, es casi seguro que las dos cámaras de representantes no tendrán mayoría absoluta del PRI.

Si el resultado de la contienda presidencial le favorece al tricolor, éste necesitará ejercer el poder en el terreno parlamentario, pero en caso de resultar perdedor necesitará situarse como oposición férrea.

En ambos casos la presencia de Osorio Chong es indiscutible, pues el hidalguense ha logrado posicionarse como un político de importancia nacional con suficiente fuerza y capital político, además de su carisma natural para causar empatía con la ciudadanía.

El todavía secretario de Gobernación ha destacado por crecer en la adversidad y transformar panoramas poco positivos en favorables, su genio político es exquisito y esta no será la última ocasión en que veremos sus habilidades.

Algunos comentarios se inclinaban a decir que Osorio Chong competirá por el voto directo en Hidalgo, situación que se antoja un poco lejana pero que de realizarse mostraría por qué el exgobernador arranca suspiros, aplausos y alabanzas; su sola presencia aseguraría votos.

Miguel Osorio ha brindado una de las mayores lecciones en la política mexicana: su institucionalidad permite dibujar las borrosas líneas ideológicas del priismo; ha mostrado capacidad para sostener las tareas más difíciles a nivel nacional; derrochó sensibilidad social en todo momento; abrió puertas a millones de mexicanos, no sólo hidalguenses; aplacó muchedumbres embravecidas; salió a las calles cuando más se reclamaba la presencia de autoridades; se pronunció en temas que nadie en la historia se había atrevido a tocar; es leal y perseverante.

Sea cual sea su futuro, el hidalguense ya labró su nombre en la historia.


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