El papel de los docentes en la igualdad de género

Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2016(XVIII)

Resumen sobre Género

Creación de Futuros Sostenibles para Todos

(tomado del documento homónimo publicado por la UNESCO)

Los contenidos educativos y los docentes tienen incidencia sobre las actitudes y el comportamiento en relación con la igualdad de género.

Los mensajes sobre calidad de género que transmiten los contenidos educativos pueden fomentar o debilitar las relaciones equitativas desde la perspectiva de género. En un análisis profundo de los currículos de diez países de África Oriental y Meridional, se encontró que muchos no prestaban importancia a la violencia de género y a la violencia doméstica.

Muchos se centraban en los derechos humanos, pero pocos se ocupaban de los derechos sexuales o de la diversidad sexual. Se prescindía de la cuestión de los matrimonios a temprana edad o se le daba un tratamiento inadecuado, incluso en muchos países en los que este problema era prevalente, como Kenia, Lesoto y Malawi.

La perpetuación de la desigualdad de género en el sistema educativo puede llegar a reducirse mediante una formación de buena calidad en materia de género, antes y durante el ejercicio de la docencia, en la que los docentes se replanteen sus propias actitudes respecto al género, así como las percepciones y expectativas del alumnado, y aprendan formas de diversificar sus estilos propios de docencia y evaluación.

Las observaciones en el aula son necesarias para hacer un seguimiento de hasta qué punto los planteamientos pedagógicos son capaces de afrontar las cuestiones de género, aun siendo a menudo costosos y difíciles de generalizar.

En un estudio sobre lectura en los primeros grados de enseñanza realizado en Malawi en 2014 y centrado en casi 5 mil docentes de los grados 1 a 3 de 11 distritos, se encontró que el 28 % no utilizaba un lenguaje adecuado que tuviera en cuenta las diferencias de género. En los estados de Bauchi y Sokoto, en el norte de Nigeria, el 25 % de los docentes no daba a las niñas las mismas oportunidades de hablar en clase que a los niños.

Una educación de buena calidad y que tenga en cuenta las diferencias de género puede hacer frente a la violencia y ayudar a construir sociedades inclusivas y pacíficas.

Unos niveles de educación globalmente más altos pueden reducir de forma significativa la probabilidad de producir o experimentar violencia doméstica.

La encuesta internacional sobre los hombres y la igualdad de género se lleva a cabo en diversos países, incluidos el Brasil, Croacia, India, Malí, México y Ruanda, a través de cuestionarios exhaustivos destinados a las familias, a las que se solicita información sobre las actitudes y las prácticas de los hombres en las cuestiones relacionadas con la igualdad género.

Se encontró que los hombres con estudios de secundaria tenían unas actitudes y unas prácticas más equitativas desde la perspectiva de género y que los hombres con nivel de estudios más bajo tenían tendencia a ser más violentos en el hogar y a tener una concepción más discriminatoria del género.

Los contenidos y la calidad de la educación, al igual que los conocimientos que aporta, son decisivos para reducir la violencia. La educación formal y no formal puede ayudar a las mujeres, las niñas, los niños y los hombres a comprender, cuestionar y desafiar las normas de género y los comportamientos que subyacen en las distintas formas de violencia. Los docentes y otros educadores pueden promover y validar nociones de masculinidad más solidarias, favorecer la igualdad de género y plantar cara a la dominación y la violencia.

El alumnado necesita adquirir competencias útiles para hacer frente a las circunstancias que puedan desembocar en conflictos o violencia, tales como expresar sentimientos de forma no violenta. También necesita estructuras de apoyo que le ayuden a oponerse a las tendencias y creencias discriminatorias y a gestionar las posibles consecuencias que puedan resultar de ello.

“Voces contra la Violencia” es un currículo educativo no formal destinado a chicos y chicas de 5 a 25 años, a quienes proporciona instrumentos y conocimientos para entender las causas de la violencia, propugna erradicarla de las comunidades y enseña a conseguir ayuda quien es víctima de ella. A través de formadores y jóvenes dirigentes, esta iniciativa se propone llegar a 800 mil jóvenes de 27 países, en escuelas y comunidades, en asociación con organizaciones juveniles y gobiernos.

“El Programa H” es un programa de educación no formal destinado a hombres entre 15 y 24 años que se propone poner en entredicho y transformar las actitudes y el comportamiento sobre los estereotipos de género mediante sesiones en grupo, campañas y movilizaciones dirigidas por jóvenes. Se inició en 2002, está implantado en 22 países y ha sido adoptado por los ministerios de sanidad de países como el Brasil, Chile, Croacia y México. También se ha ejecutado en más de 25 mil colegios en la India.

Los informes señalan que han mejorado las relaciones entre los hombres jóvenes que participan en el programa, han disminuido las tasas de acoso sexual y violencia contra las mujeres y han progresado las actitudes más equitativas desde la perspectiva de género en lo relativo al trabajo doméstico y al cuidado de los demás.

En 2006 se inició el programa “M”, con el mismo objetivo, pero destinado a mujeres. Ambos programas promueven la reflexión crítica sobre la diversidad sexual y la homofobia.

La educación puede promover iniciativas positivas orientadas a la construcción de la paz, el acceso a la justicia y la protección frente a la violencia, ya sea a gran escala o en el hogar. Sin embargo, para construir las sociedades pacíficas que son decisivas para el desarrollo sostenible, es necesario que existan líderes y ciudadanos comprometidos con la igualdad de género.

La probabilidad de prevenir un conflicto aumenta cuando se aborda la igualdad de género en los procesos de construcción de la paz. Se necesitan iniciativas que desafíen las formas dañinas de masculinidad y promuevan formas no violentas que respeten los valores y la igualdad; a ellas han de adherirse individuos e instituciones a todos los niveles, en todos los sectores.

Continuará…

Por: Roberto Diez Gutiérrez

Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Maestro en Educación con especialidad en Comunicación. Maestro Humanidades con especialidad en Educación. Doctor en Humanidades con opción en Educación. Beca al Mérito Académico de la Secretaría de Educación Pública Federal. Fui corresponsal en el Estado de Hidalgo para Organización Radio Centro, Organización Impulsora de Radio y Cadena Radio Centro. Profesor en el Tecnológico de Monterrey (Querétaro e Hidalgo); en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Universidad INECUH de Tizayuca, Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID-Tula) y Universidad La Salle Pachuca. Rector de la Universidad Científica Latinoamericana de Hidalgo (UCLAH); Director General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (CECyTEH); Director General de Educación Media Superior del Instituto Hidalguense de Educación Media Superior y Superior (IHEMSyS) y Director Técnico del Instituto de Crédito Educativo del Estado de Hidalgo y Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población en Hidalgo. Director General de Proyectos y Programas de Apoyo a la Educación de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo. Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Consultivo Ciudadano del Estado de Hidalgo. Colaborador en diversos medios impresos y electrónicos del Estado. Rector de la Universidad Tecnológica Minera de Zimapán (UTMZ). Ex Rector de las Universidades Tecnológicas Minera de Zimapán y Bilingüe de Mineral de la Reforma.






ANDADOR - Roberto Diez Gutiérrez

Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Maestro en Educación con especialidad en Comunicación. Maestro Humanidades con especialidad en Educación. Doctor en Humanidades con opción en Educación. Beca al Mérito Académico de la Secretaría de Educación Pública Federal. Fui corresponsal en el Estado de Hidalgo para Organización Radio Centro, Organización Impulsora de Radio y Cadena Radio Centro. Profesor en el Tecnológico de Monterrey (Querétaro e Hidalgo); en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Universidad INECUH de Tizayuca, Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID-Tula) y Universidad La Salle Pachuca. Rector de la Universidad Científica Latinoamericana de Hidalgo (UCLAH); Director General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (CECyTEH); Director General de Educación Media Superior del Instituto Hidalguense de Educación Media Superior y Superior (IHEMSyS) y Director Técnico del Instituto de Crédito Educativo del Estado de Hidalgo y Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población en Hidalgo. Director General de Proyectos y Programas de Apoyo a la Educación de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo. Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Consultivo Ciudadano del Estado de Hidalgo. Colaborador en diversos medios impresos y electrónicos del Estado. Rector de la Universidad Tecnológica Minera de Zimapán (UTMZ). Ex Rector de las Universidades Tecnológicas Minera de Zimapán y Bilingüe de Mineral de la Reforma.