El músico poeta Agustín Lara tenía mucho de profeta en la letra de sus canciones, que aplicadas a la política son un manual de alta escuela porque encuentran réplica en hechos de la grilla y enredijos que solo se dan en esta actividad, como la fuga del partido verde de la candidatura común que lleva a Menchaca como su candidato y de la que formaba parte, dizque para postular candidata o candidato propio, para lo cual solicitaron al órgano electoral que de manera urgente les resuelvan separarse del convenio de candidatura común.
Lo primero que se piensa, de acuerdo al proceder de los partidos morralla, es que se molestaron porque algo no les dieron en la posibilidad de ganar la gubernatura y siempre pensando en que sin ellos no se gana, porque estos partiditos son muy buenos para vender y, en los hechos, con muy poco para comprar.
Porque resulta que apenas unas horas antes los mismos que ahora se van de la candidatura común, aplaudían el registro de la misma en el IEEH sin faltarles desde luego su chalequito verde.
Entonces ¿por qué se fueron y se bajaron de la candidatura?
En este tipo de figuras como alianzas y candidaturas comunes siempre hay un partido fuerte que en nuestro caso son Morena y el PRI, y sumados otros partidos que apuestan sus canicas con la esperanza de que gane el grande y cobrar con creces su participación, siempre con la idea de que sin ellos la victoria no sería posible.
La verdad es que esos partidos morralla siempre tiran la red para ver que pescan en el río revuelto.
Todo esto sin dejar de considerar que en la suma total hasta los tostones son importantes, pero no tanto como para lo que en ocasiones exigen y quieren por participar.
En el caso del verde, y de otros partidos, le conviene más al partido grande tirar ese lastre y no dejarse amedrentar por lo que pretenden de ganancias.
Lo intempestivo de la fuga verde es que, dicen los morenos, ni siquiera avisaron y que los tomaron de sorpresa, lo que habla de una decisión capricho, enojo, frustración que los llevó a esa decisión que ya en frío les provoca más pérdidas que ganancias.
VAN PA TRÁS
Como en la canción de Chespirito del perro arrepentido que dice “vuelve el perro arrepentido con sus miradas tan tiernas, con el hocico partido, con el rabo entre las piernas” a las pocas horas de su petición de dejar la candidatura común, dieron a conocer otro texto en el que dicen que irán a la elección de manera independiente para fortalecer su presencia en el territorio y demostrar que son una fuerza viva y añaden algo de una agenda ambiental.
Pero, y ahí es donde parece que meten reversa, en su decisión dicen textualmente: “QUIENES INTEGRAMOS EL PVEM ESTAMOS CONVENCIDOS DE QUE LA ALTERNANCIA LLEGARÁ A HIDALGO DE LA MANO DE LA CUARTA TRANSFORMACION. LAS Y LOS HIDALGUENSES ESTAMOS CONVENCIDOS DE QUE SOLO HAY UNA RUTA PARA LOGRAR EL CAMBIO VERDADERO EN NUESTRO ESTADO Y ES CON LA ALTERNANCIA”.
O sea que se van, pero no se van, porque ellos apoyan la alternancia y a la Cuarta Transformación.
Dan la impresión de que les fallaron las cuentas porque cuando voltearon a ver cuántos los seguían, vieron que solo eran los dueños del partido y su membrete, pero casi nadie de sus militantes y, más aún, con liderazgos que se mantienen en el apoyo a Menchaca.
Extraño el caso verde, pero aviso a tiempo para los partidos grandes que en su afán de sumar apoyos a veces no saben qué alacrancitos se echan encima.
Por lo pronto el verde enseñó el cobre y encueró la práctica de los partidos morralla, que en elecciones como la que vivimos para gobernador se quieren vender a precio de oro cumpliendo la profecía de Agustín Lara de “vende caro tu amor, aventurera….”.
El que no los conoce que los compre y es un aviso, sobre todo, para Morena y el PRI que son los que pueden comprar, no les vayan a dar gato o rata por liebre.
Por: Adalberto Peralta Sánchez
Nací el 11 de mayo de 1946 en un pueblito que tiene una laguna con patos y un parque con bancas con el nombre grabado del donante. Una de esas bancas tiene el nombre de mi padre. Estudié Filosofía y ejerzo el periodismo desde hace varios años. Colaborar con mi hijo en EFFETÁ me llena de orgullo. Trataré de hacerlo bien.
