La incursión mediática de las últimas semanas en la precampaña del PRI de cara a los comicios de 2024 ha propuesto un tono meloso y proximidad política que no encaja con los encontronazos que Alejandro “Alito” Moreno ha protagonizado no sólo contra Morena y López Obrador, sino también con el golpe de Estado que expulsó a la vieja guardia tricolor y con Xóchitl Gálvez, que con tal de sacudirse de la alianza opositora al contingente priista sería capaz de volver a vender gelatinas.
No existe en “Alito” Moreno una perspectiva inteligente y de estrategia hacia la construcción de una verdadera alianza opositora, en todo caso muestra una mecánica pragmática de acciones que revelan conductas de cúpula que mantuvieron avasallada a la base militante por décadas, y que mientras la ignorancia y control político reproducían las lógicas de poder del tricolor, funcionaron en un espectro político dominado por la maquinaria de Estado.
La serie de fisuras en las estructuras de mando y operativas en el PRI hoy ha cobrado frutos hacia su extinción, porque ni para la élite económica se ha vuelto rentable un organismo político que ha sido secuestrado por intereses particulares opuestos a ella, por lo que no se presentan razones de peso lógico para la preservación de este partido político.
La próxima ruptura del PRI tras la derrota que experimentará en 2024 con el PAN y la chiquillada que representa el PRD, habrá de producirse en el ascenso de Claudia Sheinbaum, que profundizará los cambios de las lógicas del sistema político y de partidos, provocando la salida masiva de priistas hacia nuevas fórmulas con esquemas diferenciados, como lo que sucede con Movimiento Ciudadano, partido que se fortalece por su ambivalencia política al no ser ubicado como órgano de la tragedia de la vieja política en México, pero tampoco como hijo menor de Morena.
El PRI está próximo a su extinción sin que “Alito” se lo haya propuesto, porque su intención era perpetuarse en los emblemas del tricolor, futuro que hoy está perdido.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
