Discriminación y falta de recursos, frenos de la educación

(Tomado del documento: “Declaración de Incheon y Marco de Acción para la realización del

Objetivo de Desarrollo Sostenible 4”, publicado por la UNESCO)

La Unesco se ha enfocado en investigar las maneras de mejorar la educación rumbo a 2030, para lo cual aconseja construir instituciones educativas que tengan en cuenta las necesidades de los niños y las personas con discapacidad y las diferencias de género, y que ofrezcan entornos de aprendizaje seguros, no violentos, inclusivos y eficaces para todos.

Esta meta aborda la necesidad de contar con instalaciones adecuadas y entornos seguros e integradores que faciliten un aprendizaje para todos, sin importar las circunstancias o las discapacidades.

Un entorno de aprendizaje de calidad es esencial para apoyar a todos los educandos, docentes y demás personal educativo. Todo entorno de aprendizaje debe ser accesible para todos y contar con los recursos y la infraestructura que le permitan garantizar que las clases sean de tamaño razonable y existan instalaciones sanitarias.

Aunque el porcentaje medio de escuelas primarias con servicios de saneamiento adecuados aumentó del 59 % en 2008 al 68 % en 2012 en 126 países en desarrollo, sólo una de cada dos escuelas cumplía esta norma en 52 de los países menos avanzados y los demás países de bajos ingresos.

Garantizar que las niñas y mujeres se sientan seguras en sus entornos de aprendizaje es clave para que su educación no se detenga. La llegada de la pubertad hace a las niñas más vulnerables a la violencia, acoso, coerción y abuso sexuales. La violencia por razón de género en la escuela es un obstáculo considerable a la educación de las niñas.

Muchos niños están expuestos continuamente a la violencia en las escuelas: aproximadamente 246 millones de niñas y niños sufren acoso y abusos dentro y en los alrededores de las escuelas cada año. En dos tercios de los países en los que hay disparidad entre los sexos en el ciclo inicial de enseñanza secundaria, son las niñas las que se ven desfavorecidas.

La falta de servicios privados y de acceso a compresas, así como la estigmatización relativa a la higiene cuando las niñas comienzan a menstruar, pueden repercutir negativamente en su educación, debido a que incrementan sus tasas de ausentismo y frenan su rendimiento educativo. De la misma manera, no tener en cuenta los derechos y necesidades de los niños, jóvenes y adultos con discapacidad limita en gran medida su participación en la educación.

Estrategias indicativas:

• Instaurar políticas integrales, polifacéticas y cohesivas que tengan en cuenta las cuestiones de género y de discapacidad, y promover normas y sistemas que garanticen que las escuelas sean seguras y estén libres de violencia.

• Aplicar políticas y estrategias para proteger de la violencia a los educandos, los docentes y el personal en el marco de las escuelas libres de violencia y, en zonas de conflicto armado, comprometerse en favor del derecho internacional humanitario, que protege las escuelas como objetivos civiles, y cumplirlo, así como exigir responsabilidad por su violación, todo ello en la puesta en marcha del ODS 4-Educación 2030.

• Velar por que todos los establecimientos sean seguros y tengan agua, electricidad, servicios separados para hombres y mujeres que estén en buen estado y sean accesibles, aulas de clase apropiadas y seguras, y materiales de aprendizaje y tecnología adecuados.

• Asegurarse de que se repartan los recursos de manera equitativa entre las escuelas y centros de aprendizaje favorecidos y desfavorecidos desde un punto de vista socioeconómico.

• Poner ampliamente a disposición espacios y entornos para el aprendizaje y la educación no formal y de adultos, incluyendo redes de centros y espacios comunitarios de aprendizaje, y acceso a recursos basados en las TIC, como elementos fundamentales del aprendizaje a lo largo de la vida.

Además, de aquí a 2020, la Unesco solicita aumentar considerablemente a nivel mundial el número de becas disponibles para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países africanos, a fin de que sus estudiantes puedan matricularse en programas de enseñanza superior, incluidos programas de formación profesional y programas técnicos, científicos, de ingeniería y de tecnología de la información y las comunicaciones, de países desarrollados y otros países en desarrollo.

Los programas de becas pueden cumplir una función esencial al brindar oportunidades a jóvenes y adultos que, de otra manera, no podrían costear la continuación de sus estudios. También contribuyen considerablemente a la internacionalización de la educación terciaria y los sistemas de investigación, en particular en los países menos adelantados.

Pueden promover el acceso al conocimiento mundial y reforzar las capacidades de transferir y adaptar el conocimiento y la tecnología a los contextos locales. En 2010-2011, un promedio anual de 3200 millones de dólares estadounidenses de ayuda se destinó a sufragar becas y gastos correspondientes a los estudiantes, lo que equivale a un cuarto del monto total de ayuda a la educación.

Este gasto puede ser vital para fortalecer las aptitudes de la población activa en los países de ingresos bajos, pero en su mayoría se benefician de él países de ingresos medianos-altos. Por ejemplo, la financiación total para sufragar becas y gastos escolares que recibieron anualmente sólo cinco países de ingresos medios fue equivalente.

Cuando los países desarrollados ofrecen becas a alumnos de países en desarrollo, se deberá procurar que éstas contribuyan a reforzar las capacidades del país en desarrollo. Aunque se reconoce la importancia de las becas, se alienta a los países donantes a incrementar otras formas de apoyo a la educación.

De conformidad con la importancia que tienen para el ODS 4-Educación 2030 la equidad, la inclusión y la calidad, las becas deberán destinarse, con total transparencia, a jóvenes de medios desfavorecidos.

Con frecuencia las becas se enmarcan en ámbitos particulares, como las ciencias, la tecnología, la ingeniería, las TIC, la formación de docentes y los programas profesionales. Se deberá prestar una atención particular a otorgar a las niñas y mujeres becas para realizar estudios en los ámbitos de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM).

Continuará

Por: Roberto Diez Gutiérrez

Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Maestro en Educación con especialidad en Comunicación. Maestro Humanidades con especialidad en Educación. Doctor en Humanidades con opción en Educación. Beca al Mérito Académico de la Secretaría de Educación Pública Federal. Fui corresponsal en el Estado de Hidalgo para Organización Radio Centro, Organización Impulsora de Radio y Cadena Radio Centro. Profesor en el Tecnológico de Monterrey (Querétaro e Hidalgo); en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Universidad INECUH de Tizayuca, Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID-Tula) y Universidad La Salle Pachuca. Rector de la Universidad Científica Latinoamericana de Hidalgo (UCLAH); Director General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (CECyTEH); Director General de Educación Media Superior del Instituto Hidalguense de Educación Media Superior y Superior (IHEMSyS) y Director Técnico del Instituto de Crédito Educativo del Estado de Hidalgo y Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población en Hidalgo. Director General de Proyectos y Programas de Apoyo a la Educación de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo. Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Consultivo Ciudadano del Estado de Hidalgo. Colaborador en diversos medios impresos y electrónicos del Estado. Rector de la Universidad Tecnológica Minera de Zimapán (UTMZ). Ex Rector de las Universidades Tecnológicas Minera de Zimapán y Bilingüe de Mineral de la Reforma.






ANDADOR - Roberto Diez Gutiérrez

Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Maestro en Educación con especialidad en Comunicación. Maestro Humanidades con especialidad en Educación. Doctor en Humanidades con opción en Educación. Beca al Mérito Académico de la Secretaría de Educación Pública Federal. Fui corresponsal en el Estado de Hidalgo para Organización Radio Centro, Organización Impulsora de Radio y Cadena Radio Centro. Profesor en el Tecnológico de Monterrey (Querétaro e Hidalgo); en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Universidad INECUH de Tizayuca, Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID-Tula) y Universidad La Salle Pachuca. Rector de la Universidad Científica Latinoamericana de Hidalgo (UCLAH); Director General del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo (CECyTEH); Director General de Educación Media Superior del Instituto Hidalguense de Educación Media Superior y Superior (IHEMSyS) y Director Técnico del Instituto de Crédito Educativo del Estado de Hidalgo y Secretario Técnico del Consejo Estatal de Población en Hidalgo. Director General de Proyectos y Programas de Apoyo a la Educación de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo. Presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Consejo Consultivo Ciudadano del Estado de Hidalgo. Colaborador en diversos medios impresos y electrónicos del Estado. Rector de la Universidad Tecnológica Minera de Zimapán (UTMZ). Ex Rector de las Universidades Tecnológicas Minera de Zimapán y Bilingüe de Mineral de la Reforma.