El Gobierno de Hidalgo elabora una lista negra con los nombres de accionistas, socios, contratistas, así como representantes legales y especialistas de las más de 500 empresas constructoras que han sido dadas de baja de su padrón de proveedores, informó el contralor, Álvaro Bardales Ramírez.
La intención de este registro es que no tengan la posibilidad de conformar otra compañía con diferente nombre, y así poder entrar nuevamente a los concursos que emite la administración estatal. Asimismo, mencionó que son “boletinados”.
“Encontramos una empresa constructora con más de 80 obras con irregularidades en todo el estado, buscamos, cruzamos información y hallamos que los socios, el representante legal y el contratista tienen dos o tres empresas relacionadas”, agregó.
De acuerdo con el funcionario estatal, la depuración del padrón de contratistas, proceso en el que participan los comités de vigilancia de la Contraloría Social, será una acción permanente, “porque no terminaron los contratos, tienen fallas en las obras o no quisieron firmar las actas de entrega recepción”.
