La comprensión ontológica 36

La iluminación llega de muchas maneras, diversos modos y, misteriosamente, a través de muchas formas. ¿Qué es lo realmente importante en la vida? ¿Cómo distinguir la autenticidad de lo falso en las personas? ¿Cuál es la gloria de la existencia? La primer pregunta depende de la situación del agente en cuestión, e.g., sus principales problemas en un momento determinado. La segunda reside en el propio concepto de falsedad, esto es, caracterizando la negación de lo auténtico como criterio concreto de decisión. La respuesta a la tercer pregunta es absolutamente individual, es decir, su resolución es una pulsión inconsciente, incontrolable, innata. Las tres se expresan idéntica-mente: lo importante es lo auténtico y, partiendo de su constante realización, lo auténtico es la gloria existencial.

 

36.1     —¿Qué es metafísica? —le pregunto a Dalia—. Pero no lo pienses mucho, sólo dame tu primera intuición.

—Tiene que ver con lo espiritual ¿no? Lo que se percibe más allá de los sentidos.

—¿Más allá de los sentidos?

—Lo que contradice lo material.

—Por ejemplo.

—Lo que no podemos ver, ni escuchar, ni tocar, ni oler y mucho menos probar.

—¿Y por qué dices que mucho menos probar?

—Porque es lo más físico que hay ¿no?

 

36.2    Esa noche, la anterior a la aparición de los policías estatales, me platicó de su situación personal y luego de diversas analogías como introducción, me relató la historia delictiva de su entorno familiar; desde el básico negocio de narco-menudeo coordinado por la señora que decía ser su abuela hasta el control de los giros negros en la zona. Sus “tíos” manejaban la prostitución en Tacubaya, “reclutando niñas” en situación de pobreza mediante engaños de un trabajo formal y, posterior a una creciente deuda que supuestamente habían adquirido, la prostitución era para la mayoría la única salida ante brutal intimidación.

—Son unos hijos de la chingada —exclama fuerte entre dientes.

—Tú ya no tienes nada de qué preocuparte.

Me mira, baja sus ojos apretando los labios y, tras volver a mirarme, me dice:

—¿Y ellas? Las que todavía son esclavas o las que se están muriendo como consecuencia o las futuras víctimas como yo… —se le humedecen los ojos, aspira el aire aguantando el llanto y, con la voz cortada, vuelve a plantearlo—. ¿Qué pasa con ellas?

—¿Pero qué podemos hacer nosotros?

—Nada. Eso es lo malo. Y eso es lo que me preocupa.

La noche fue silenciosa, meditativa e introspectiva-mente fundacional.

 

36.3    El amanecer, el sol asomándose entre las densas nubes y el calor ascendiendo como todas las mañanas de Cuautla.

—¿Qué es metafísica? —vuelvo a preguntarle.

—El cuestionamiento constante, la explicación del origen o causa de todo, el estudio de los fundamentos de la realidad. Lo que está más allá de lo real.

—¿Y qué es lo real?

Estábamos acostados boca arriba sobre el pasto, Dalia alzó su mano y con su dedo índice comenzó a delinear el deslinde de las frondosas nubes.

—Me interesa saber más qué es el alma —me dice, la volteo a ver y, mirando su bello perfil, respondo:

—¿Y me preguntas que eres mi alma?

—¿Cómo puedo ser tu alma? No seas mamón.

—Pues entendiendo primero que es una metáfora.

—¿Me estás diciendo que no entiendo?

—No, estoy diciendo que hay muchos tipos de entendimiento, muchos juegos en que el entendimiento se caracteriza de manera diferente y, artística-mente, la metáfora es una de ellas. En dicha lógica poética tú sí puedes ser mi alma.

—¡Cómo!

La beso, la miro a los ojos y, serenamente decidido, le digo:

Así.

          Silencio.

—¿Ahora me entiendes?

Ella asiente.

—Pero también tienes razón —continúo—. El problema es que generalmente se habla de lo espiritual como si fuese algo material, por ejemplo, quienes pretenden demostrar la espiritualidad con argumentos fácticos: alguien afirma haber visto un ánima, espíritu o fantasma porque lo ha visto. Si lo material se contrapone a lo espiritual es un error considerar que lo espiritual puede tener características materiales.

—El concepto de alma es un enigma —nos dice Wittgenstein— porque se le concibe como un objeto físico.

 

Continúa 37

Por: Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".






EL INDIO FILÓSOFO - Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".