Genoveva Martínez
La que se preveía como una ordinaria sesión de Consejo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para elegir al nuevo presidente del Comité Ejecutivo Estatal terminó en jaloneos, gritos y hasta detonación de cohetones.
La reunión, que comenzó desde las 15 horas del domingo, incluyó la discusión de las renuncias de los secretarios de la dirigencia estatal, además del reemplazo en la presidencia del partido tras la dimisión de Manuel Hernández Badillo; el cargo estaría entre Héctor Chávez Ruiz e Ismael Martínez Cruz.
La tensión comenzó cuando los integrantes del Frente Democrático Hidalguense (FDH) y Foro Nuevo Sol señalaron que la orden del día era ilegal y había consejeros sin acreditación, además de “personas invitadas” que impedían el correcto desarrollo de la asamblea.
También denunciaron la presencia de “consejeros cachirules”, simpatizantes “amarillos” presuntamente sin autorización partidista para votar los acuerdos de este domingo, además de la revisión del edicto.
Sin embargo, poco más de 88 militantes del PRD emanados de Nueva Izquierda, Alternativa Democrática Nacional, Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), Iniciativa Galileos e Izquierda Democrática Nacional, insistieron en celebrar el Consejo Estatal, además de responsabilizar a José Guadarrama Márquez de cualquier acto de violencia que pudiera suscitarse.
Entre gritos de “Fuera Guadarrama” y “Legalidad” hubo algunos momentos de violencia que desbordaron en golpes e incluso aventaron dos cohetones dentro del salón de eventos, muy cerca de consejeros y medios de comunicación, por ello los encargados del recinto exigieron la salida de los perredistas.
Finalmente, por 84 votos designaron a Héctor Chávez Ruiz como presidente del PRD, aunque los inconformes amagaron con impugnar los acuerdos.
