Dice el refrán que “el que nunca ha tenido y llega a tener, loco se quiere volver”, porque de pronto, por las causas que sean (muchas veces fortuitas), resulta que amanece con un gran capital en sus manos que lo convierten en gente poderosa en hechos y palabras.
Desde luego que lo sorpresivo de su riqueza casi por regla general lo llevan a cometer acciones que son verdaderos dislates en su concepto de no tener razón ni sentido, que en lenguaje coloquial se traduce en locuras o en abusos, porque sienten que su riqueza les da el derecho de decidir en todo, así sea lesionar los derechos de terceros, porque en su locura piensan que tienen el poder para decidir todo.
En política vivimos el momento de la locura de los morenos en el gobierno federal. En casa de los diputitinos manipulados por Sosa, que sin sentido de una política sana enloquecieron y cilindrados por su patrón se han dado a la tarea de proponer cosas absurdas porque piensan que tienen el poder para hacerlo, de reclamar y descalificar todo, aunque pasados los días casi siempre quedan exhibidos como torpes y abusivos, y por lo que se puede ver al servicio de un patrón que los maneja como quiere, de acuerdo a su obsesión del poder.
Y las cosas no pueden caminar con responsabilidad si el mismo presidente electo en muchos temas un día dice blanco y al otro dice negro, como en el caso del ejército y la marina, de los que dijo que no estarían en el combate a la violencia porque la solución estaría en el combate a las causas de la misma. Lo último que dijo en la presentación del Plan Nacional de Paz y Seguridad, es que ejército y marina sí estarán en el combate al crimen. Primero no y luego sí, en la lógica de lo que dijo textualmente en Nuevo Laredo: “Una cosa es la campaña, lo que se dice cuando se quiere obtener un cargo y otra cosa es ya el ejercicio del poder”, refiriéndose a Trump pero sin objetar la afirmación.
Y lo que deseamos todos es que le vaya bien a AMLO porque de eso depende que les vaya bien a nuestras familias.
IMPROVISACIÓN
La lectura sobre los morenos de Hidalgo es que no están preparados para los cargos a los que los llevó el voto de castigo contra el PRI y el arrastre del discurso de campaña de Obrador, que supo capitalizar este sentimiento, de tal manera que han exhibido una presencia lamentable de improvisación y signos de que se mueven de acuerdo a lo que les ordena quien parece el dueño de su actuar, alejado del ABC de la buena política.
A nivel federal los morenos actúan con medidas que siembran desconcierto y afectaciones al país, como fue la cancelación del aeropuerto de Texcoco mediante una consulta rara para darle supuesta legalidad popular a laque es más bien decisión de un solo hombre, que afecta la estabilidad de la nación, y se debe sumar la iniciativa de Ricardo Monreal, el jefe del Senado, para quitar comisiones a los bancos, iniciativa buena en su intención pero llevada a cabo con tal torpeza que derrumbó la economía de los bancos, la bolsa y el precio del peso de manera histórica, lo que motivó la intervención de AMLO para frenar lo que se debe suponer desconocía el presidente electo, aunque nadie lo creyó. Aunque ahora, pese a que el presidente electo dijo que no se tomarán medidas contra los bancos por lo menos en tres años, Monreal dice que su iniciativa seguirá adelante para frenar voracidad de los bancos.
¿Quiere decir que a Monreal e vale lo que diga AMLO, o es jugada del Peje para darle en la cabeza a los bancos?Si es así, es claro que no se saben hacer las cosas y se recurre a la figura de la autonomía del Poder Legislativo en el que no interviene el presidente.
Sí, Chucha, ¡cómo no!
Ahora que la iniciativa de Monreal no es mala, pero el proceso lo hicieron con las patas y ahora anuncian reuniones con los banqueros, lo que debieron hacer antes de mostrarse como trogloditas políticos.
Al final, los bancos tienen que ceder porque su abuso es evidente. Y eso de la autonomía legislativa queda exhibida con el caso de Manuel Velasco gobernador-senador por Chiapas, al que le negaron su movida y luego se retractaron cuando recibieron la orden de ya saben quién.
LAS CONSULTAS
Por cierto, que hasta para el tema de consultas se hacen bolas y dicen una cosa y hacen otra. Después del aeropuertazo, el jefe de los diputados morenos, MARIO DELGADO, dijo que no volvería a darse otra consulta fuera de la ley y que para ello se procedería en su bancada para el marco legal. AMLO anunció consultas el 24 y 25 de noviembre para que el pueblo sabio decida sobre el tren Maya y otros temas exactamente igual que la consulta sobre el aeropuerto.
AMLO hace una cosa y DELGADO hace y dice otra.
LA VACILADA DE SIMEY
De los legisladores morenos de nuestro estado ninguno para ocurrencias como Simey Olvera, que seguramente obsesionada con el tema de la austeridad tuvo la puntada de proponer que se le quite apoyo a la industria del cine nacional, de tal manera que se le mochen unos 500 millones de pesos, porque dice que “se ha apoyado en demasía a la industria cinematográfica”.
Su idea fue calificada por la gente que dirige organismos del cine de: “ocurrencia”, “barbaridad”, “razonamiento ignorante”, y otras lindezas en contra de esta propuesta de quien tuvo también la graciosada de ponerle su nombre a un paradero del transporte público en Francisco I. Madero, que la exhibe en toda su frivolidad.
Desde luego la ocurrencia no pasó y la Morena negó que hubiera propuesto lo que en documentos oficiales se da como un hecho.
Vaya exhibida que le dieron a Simey, que seguramente pensó que por ser de Morena iba a imponerse con su ideota y a tener ahorros que le darían gloria y fama en el Congreso, pero se llevó una paliza de padre y señor mío.
Ahora tendrá que trabajar fuerte y duro para levantarse, porque de #LadyOcurrencias nadie la salva.
CASO CHÁRREZ
El otro caso del estilo Moreno-Hidalgo es el de CIPRIANO CHÁRREZ, para esta hora casi olvidado, pero que muestra la actitud real de los morenos con lo hecho por el diputado y lo que se sabe del accidente en que murió un joven padre de familia mientras él huía del lugar y el joven moría entre las llamas del coche. Supuestamente está en curso su desafuero… pero quién sabe.
Lo de “el que nunca ha tenido y llega a tener, loco se quiere volver”, parece confirmarse todavía más con la forma de actuar de los diputitinos al servicio de Sosa, que obedientes al jefe mostraron el cobre aún antes de tomar posesión de sus cargos, pues violentaron la sesión del 31 de julio con Chárrez y sus huestes expertos en esta forma de actuar y con la intención de provocación de los diputitinos, que como #LadyOcurrencias Simey textualmente se brincaron las trancas.
Al llamado del Congreso acudió la policía para poner orden, lo que les sirvió de pretexto para llamarse reprimidos, aunque nada dijeron de lo que ellos y sus agremiados provocaron.
OBSESIÓN DE MORENOS POR QUITAR FUNCIONARIOS
Por cierto, este hecho les ha dado pie para que en las comparecencias se rasguen las vestiduras y exijan la renuncia del secretario de Gobierno, SIMÓN VARGAS y del secretario de Seguridad, MAURICIO DELMAR, porque desde su óptica de excelencia no dan resultados.
Llama la atención que quien pide renuncias sea la diputada del collarín LUCERIO AMBROCIO CRUZ, protagonista del asalto al Congreso el 31 de julio al lado de las huestes de Chárrez y fotografiada en el suelo por los efectos del zafarrancho y la diputada de Sosa, NOHEMÍ ZITLE RIVAS, pues viene de ser la directora de la escuela superior de Tepeji y por lo visto atenta a las órdenes del jefe.
Esta obsesión por querer cortar cabezas parece una enfermedad de los morenos, que en su soberbia de poder dan la impresión de ser dueños del ahora y lo que vendrá,y así iniciaron sus barrabasadas exigiendo JUICIO POLÍTICO contra el gobernador, porque como son diputados se sintieron intocables en el vandalismo que provocaron en el Congreso y calificaron la actuación de la policía para imponer orden como represión en su contra. Incluso promovieron una marcha sin alas que sólo exhibió su amargura.
Después, con VERAS GODOY a la cabeza, en bola fueron a pedir la desaparición de poderes al Senado de la República, donde fueron bateados por Monreal, que con colmillo les evitó hacer el papelón.
Este ha sido su signo de actuación: estar en contra de todo y a favor de nada. En todo ven corrupción, fallas, errores que desde luego condenan como apóstoles de la verdad, con una posible falla. No proponen nada aparte de sus condenas o petición de cortar cabezas en que reflejan más los resentimientos y actitud de revancha de Sosa que la oportunidad histórica que tienen para trascender en bien del estado en su historia personal.
Su discurso de propuesta enana los mantiene en el papel de oposición sin aceptar la responsabilidad de que son el Poder Legislativo porque así lo quiso el voto ciudadano.
En ningún lugar como en el Congreso de Hidalgo se puede comprobar el tsunami López Obrador, pues auténticos desconocidos, con sus excepciones, ganaron diputaciones locales y federales sin tener la capacitación para el cargo con una actuación que debe preocupar, pues dan la impresión de que ganaron el cargo no de diputados sino de jefes del Estado, pues con sólo su palabra y porque ellos lo deciden quieren y pretenden empezar de cero la historia del estado, un renacimiento de Hidalgo en que todo lo logrado no cuenta o no sirve porque pretenden absurdamente que todo comienza con ellos, pero su actuar los exhibe como alejados del concepto real de parte de la solución de los problemas de Hidalgo y más parte de un grupo de ambición por el poder.
No otra cosa dicen sus disparates, en que lo mismo utilizan la tribuna del Congreso para cantar que para pedir la cabeza de quien piensan que debe caer porque así lo dicen ellos.
LO QUE ESPERAMOS
En la lógica elemental lo que parecen querer los ciudadanos es una actuación responsable de los morenos, alejada de soberbias que a nada conducen en el ejercicio de una política sana en que los ciudadanos sean de verdad su preocupación y ocupación.
Que dejen de lado la dependencia de Sosa y actúen de acuerdo a las necesidades del estado y de los hidalguenses y dejen de ser, por lo que se ve, el brazo armado del dueño de la Universidad.
Que hagan de la colaboración con el gobierno del estado un camino de progreso para la entidad sin perder sus propuestas de cero corrupción y eficiencia en el servicio a los ciudadanos, pero que no den la impresión de estar a la caza del gobernador, sabiendo que es un mandatario de logros y de hechos que le conviene a Hidalgo para seguir creciendo.
Que entiendan que Hidalgo y México no empiezan con ellos, que con fallas y errores que se deben y pueden corregir se lleva mucho camino bueno caminado y al que hay que agregar el tramo que les toque avanzar.
Que al final, el pueblo sabio, pero el de verdad, dirá la última palabra y sabrá premiar o castigar a quienes hayan defraudado o hecho valer su voto de esperanza.
