Claudia Sheinbaum, virtual gobernadora de la Ciudad de México, ha señalado en reiteradas ocasiones que habrá de llevar agua del estado de Hidalgo, sin que hasta ahora existan firmes planteamientos de algún personero de la entidad para tratar de evitar esta situación que amenaza a Pachuca, entre otras ciudades, de quedarse sin agua.
Es por todos conocido que desde hace años (décadas) existen pozos que extraen el agua del subsuelo de Hidalgo y surten a la Ciudad de México, por lo que las declaraciones de la Sheinbaum advierten un estropicio mayor, ante un estado que se muere de sed.
El agua es un patrimonio social y debe ser entendido y defendido de esta forma, por lo que su uso racional no debe quedar a la voluntad o fuerza de ningún personero político, sino pensando en el bienestar de la sociedad, porque todos tenemos derecho a él.
En la realidad inmediata, Pachuca es una de las ciudades de Hidalgo donde es perceptible el desabasto de agua, al grado de que existen colonias en las que bañarse es prácticamente un lujo, o bien, una odisea, porque el vital líquido llega muy de vez en cuando, lo cual evidencia que desde hace décadas debieron implementarse estrategias de distribución equitativa.
Recordemos el escándalo del Club Pachuca, equipo privado que precariamente pagaba el agua del riego de sus canchas, que causó inquietud en la población, pero dejó a flor de piel que el poder de algunas personas físicas o morales es de tal magnitud que muchas familias pueden padecer por no contar con el líquido y otras tantas llenar desde cisternas hasta piscinas, situación que debe tener un freno.
Es inaudito e inaceptable que los hidalguenses, que ya padecen escasez de agua, se vean amenazados por las declaraciones e intenciones de Claudia Sheinbaum, pero como en los hechos hemos visto que el agua ha sido sacada de los mantos acuíferos de Hidalgo para abastecer a otras ciudades, no puede resultar extraño que el día de mañana nos desayunemos con la noticia de que cada día tendremos menos suministro de agua en Hidalgo.
La caridad empieza por casa, por lo que los ciudadanos esperamos que en Hidalgo a nadie le falte el agua y que no se cometa un atropello por parte de ninguna autoridad de la Ciudad de México o de cualquier parte del país.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
