Corrían las primeras horas de este miércoles cuando la noticia comenzó a dispersarse: Elba Esther Gordillo, “la maestra” exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), fue puesta en libertad al filo de las 2 de la madrugada, y absuelta de todo cargo que se le imputaba y por los que estaba presa desde el 26 de febrero de 2013, cuando fue detenida a su llegada al aeropuerto de la capital del país. Se le acusó de los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
A la 1:40 de la madrugada, Marco Antonio del Toro, abogado de la exlideresa sindical, leyó un comunicado a nombre de su clienta a los medios de comunicación:
“Recibí por parte del primer tribunal unitario en Materia Penal del Primer Circuito la notificación del decreto de mi absoluta e inmediata libertad, debida al sobreseimiento que recayó en la causa penal bajo la que me encontraba sujeta. Sin embargo, debido a la muy larga situación de aislamiento a la que me he visto sometida, me es necesario un plazo para asimilar privadamente las evidentes emociones que se derivan de un hecho tan importante en lo personal. Por lo anterior he decidido no tener contacto con medio de comunicación nacional o extranjero alguno, pues considero que esta etapa que me ubica en una nueva circunstancia, debe ser adecuada y suficientemente recibida y vivida en familia”.
Asimismo, el litigante informó que “la maestra” se tomará unos días “de reflexión y paz” junto a su familia, y será hasta el próximo lunes, 20 de agosto, cuando los medios de comunicación sean convocados para dar a conocer su posición y opinión sobre los hechos.
Cabe señalar que, al momento de la lectura del comunicado, Gordillo ya no se encontraba en el inmueble, es decir, se desconoce tanto la hora como las condiciones de su salida.
De acuerdo con el titular del Primer Tribunal Unitario Penal, Miguel Ángel Aguilar López, se declaró procedente un incidente de sobreseimiento o cancelación de las acusaciones por delincuencia organizada y lavado de dinero. El magistrado consideró que las pruebas acumuladas no acreditan la responsabilidad de Elba Esther Gordillo.
Por su parte, la futura titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseguró que las indagatorias contra la maestra no eran sólidas y tenían elementos endebles, como el no cumplimiento de protocolos para sostener las acusaciones que la Procuraduría General de la República (PGR) le había imputado desde febrero de 2013.
“Sí detecté varias situaciones en las que no estaba muy bien armada la acusación. Era una acusación no sólida”, dijo.
