Prepotencia y altivez sepultan campaña de Alejandro González MURILLO

Alejandro González Murillo decidió elaborar su propaganda electoral ocultando su segundo apellido: Murillo, parece que esperando que nadie lo ligue con su familiar, Jesús Murillo Karam, o renegando de él.

También en boletines de prensa sigue la estrategia que parece pedir no relacionarlo con el exgobernador, aunque todo el mundo sabe el grado familiar, además los rasgos físicos (como las cejas) lo hacen evidentemente parecido a la familia Murillo.

González Murillo utiliza el mismo formato que José Antonio Meade, candidato presidencial del PRI, al renegar del partido que abandera y tratando de ocultar hasta el logo, pero le ha fallado.

En el caso de Jesús Murillo Karam, fue el principal error de Enrique Peña Nieto, aconsejado por el Grupo ITAM, olvidar que fue quien lo rescató de la elección de gobernador cuando iba a la baja y lo hizo triunfador. Es uno de los mayores errores no voltear a ver a Jesús Murillo Karam en esta elección, y por eso José Antonio Meade va a la baja.

Es necesario añadir la mala relación que existe entre Alejandro González Murillo y los medios de comunicación, pues se cuenta que llega a hacer uso excesivo de la prepotencia, como cuando en un evento reclamó a un periodista por una columna que no le favorecía, diciendo: “para eso te pago”, para terminar con un intercambio de mentadas.

A esto es importante añadir que, pese a los convenios de publicidad, no hay peor insulto para un periodista que recibir órdenes con tanta prepotencia, como si se hubiera vendido algo más que eso: publicidad.

El candidato pasa los días presumiendo ser el mejor amigo de Miguel Osorio Chong o depender de terceros, siempre con un: “soy amigo y familiar de…”, pero jamás con méritos propios, y para rematar posee una imagen de mirrey que no le gana votos.

En cuanto a su paso por el PES, dejó el mismo sabor de boca por un pésimo manejo de dinero que ha dejado a muchos sin pago, una mala relación con un exjefe de prensa que se fue molesto con un patrimonio hecho, sin duda un tema que puede seguir generando problemas.

Su gente cercana debería ponerle los pies en la tierra pero sólo le bloquean la realidad. La que más destaca es su hermana, quien es aún más prepotente que él, lo que se entiende por ser personas que siempre han vivido bien y no han padecido, por eso no se dan cuenta de la realidad.

Que a nadie extrañe que Alex González pierda en las próximas votaciones.