Nacido el 21 de marzo de 1916 en Santiago de Querétaro, destacó como locutor deportivo, llegando a convertirse en la voz más autorizada del Rey de los Deportes.
Curiosamente filmó 14 películas en las que mostraba su versatilidad narrando box (Campeón sin Corona), lucha libre (Huracán Ramírez), fútbol americano (Juventud sin Dios), carreras de autos (Pepito As del Volante), ciclismo (Piernas de Oro), pero sobre todo béisbol (El Beisbolista Fenómeno).
Recuerdo una ocasión en la que trasmitía en la XEX un juego de los Tigres desde el Parque del Seguro Social. Yo estaba en el estadio y la trasmisión se atrasó quince minutos. Con gran maestría fue reconstruyendo el juego, hasta emparejarse y trasmitir en vivo.
Tuve la suerte de coincidir con él en el periódico El Nacional. La redacción de deportes estaba hasta el fondo y lo veíamos acercarse al elevador, que estaba a un lado de nuestra sección.
Todos sabían que era un ameno charlista que nos podía entretener horas y horas, por lo que le daban la vuelta. Pero yo lo escuchaba extasiado, aunque me atrasara un poco en mi trabajo, hasta que se retiraba con un humilde “para tu columna chavo”.
Carisma, inteligencia y una voz privilegiada, convirtieron al Mago, en una figura irrepetible, a la que todavía se le extraña.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
